El patrimonio cultural de Lasarte-Oria y de Euskadi va a perder un elemento de gran valor. Si nada lo evita, el edificio de Cocheras TSST de Lasarte-Oria será derribado por orden de la Alcaldía y de los grupos municipales de PSE-PSOE y Elkarrekin-Podemos. El Pleno del Ayuntamiento rechazó paralizar el derribo y solicitar la protección del bien cultural que presentamos desde el Partido Nacionalista Vasco, que contó con el apoyo de EH Bildu.

El edificio Cocheras TSST es una construcción de arquitectura industrial de gran valor patrimonial. Construido en 1949, atribuido al ingeniero Gabarain, el edificio de Cocheras TSST está incluido en el Docomomo ibérico, catálogo de patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno en la Península Ibérica y fue motivo de estudio pormenorizado en el IX Congreso del Docomomo celebrado en Donostia en 2016, organizado por el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro.

Aunque al día de hoy la construcción carecía de protección, el edificio de las Cocheras TSST tiene la consideración de elemento inventariable dentro del catálogo del Patrimonio Cultural de Euskadi del Gobierno Vasco. Tampoco la casa consistorial de Lasarte-Oria tiene protección, pero no por ello se derriba. A día de hoy, en Lasarte-Oria únicamente el convento de las Brígidas y la iglesia de San Pedro cuentan con la protección de bien calificado al estar incluidas dentro del conjunto monumental del Camino de Santiago. El edificio Cocheras TSST es, además, el único elemento arquitectónico del municipio de Lasarte-Oria incluido en el catálogo de edificios arquitectónicos de valor del siglo XX que elaboró el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro. Por si lo anterior fuera poco, el Ayuntamiento de Lasarte-Oria dispone de un informe de 2015 elaborado por arquitectas expertas en patrimonio industrial que resalta la importancia y valor del edificio Cocheras TSST.

Además del valor patrimonial e histórico que tiene el edificio de las Cocheras TSST, esta construcción de arquitectura industrial es un edificio que en opinión del grupo municipal de EAJ/PNV podía resultar fundamental para el futuro de Lasarte-Oria, en tanto que por sus características y ubicación, convenientemente rehabilitado, permitía usos vinculados a la cultura al posibilitar salas abiertas de ensayo o representación y actividades que requieran amplios y altos espacios.

No es de extrañar que la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública haya exigido la paralización del derribo. Si nada lo impide, en pocos días Euskadi perderá un nuevo elemento de su historia industrial y seremos todos un poco más pobres.