Estimado Sr. Manuel Castillo: Gracias por leerme. Comparto plenamente su idea (y su experiencia) de que hemos sigo educados en la religión del miedo al Infierno, al fuego eterno. ¡Terrible! Creo que esta Iglesia, y esta forma de entender la fe, deben cambiar radicalmente. Lo cuento en un nuevo libro de 300 páginas (¿alguien lo leerá?) que he titulado Morir para renacer. Se publicará a finales de octubre. Sostengo dos ideas mayores.

Que en nuestra era global y plural necesitamos superar la fractura binaria entre creyentes y no creyentes, para que todos los que con buena voluntad trabajen por un mundo mejor, puedan hacerlo, conjuntamente, y desde sus propias convicciones personales. También que, pese a las apariencias, lo mejor del catolicismo no está en el pasado, sino que puede estar en el futuro.

Lo que exige otra Iglesia: entre otras cosas, sinodal, superando el clericalismo y la era de la cristiandad y no discriminando a la mujer en su seno. Si el director de NOTICIAS DE GIPUZKOA lo estima oportuno, escribiré sobre el tema en un par de meses. Cordialmente.