El pasado 21 de junio, responsables medioambientales del Gobierno Vasco, entre ellos su consejero, Iñaki Arriola, hacían público los datos del informe Actitudes de la ciudadanía vasca hacia el Medio Ambiente 2017, realizado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco, en el que, por primera vez, el 100% de la ciudadanía del País Vasco considera que la protección del medio ambiente es importante. Concretamente, el informe dice que, el 73% cree que se trata de un asunto muy importante, mientras que el 27% lo califica como bastante importante.
El objetivo principal del estudio, según el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, es, a partir de las entrevistas realizadas en Euskadi entre el 11 y el 16 de mayo a un millar de personas mayores de 18 años, medir las actitudes que presenta la población vasca hacia diversos temas relacionados con el medio ambiente, su protección y los hábitos de consumo que tienen impacto sobre él. Según se desprende de sus datos, un 85% de las personas entrevistadas asegura que el cuidado del medio ambiente es un problema inmediato y urgente, mientras que un 14% cree que es un problema para el futuro y solo un 1% opina que no es realmente un problema.
Las personas encuestadas, dentro del ámbito del municipio en el que residen, han identificado la contaminación de los coches y otros medios de transporte como el problema medioambiental más importante, seguido de la contaminación en general y el exceso de basuras. En el ámbito de la Comunidad Autónoma, los problemas medioambientales señalados con más frecuencia son los vertidos y la contaminación provocada por las fábricas; y en un ámbito global sus preocupaciones ambientales se orientan mayormente hacia el cambio climático.
Sin duda, algunos de los resultados obtenidos en la encuesta del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco son positivos, en el sentido de que evidencian que la sociedad vasca está muy preocupada por la situación del medio ambiente en nuestra comunidad, y ello podría suponer que estaría dispuesta a realizar acciones en favor del medio ambiente.
Por citar, un ejemplo, es el caso de la participación ciudadana en la recogida selectiva de residuos para su posterior reciclaje, que ha avanzado de forma importante en los últimos años, aunque deberá de hacerlo todavía más para cumplir con el objetivo que marca la UE de alcanzar una tasa de reciclaje del 50% para 2020, y que en 2030 será del 70%.
Ahora bien, en otros ámbitos, no tanto. Llama poderosamente la atención que las personas encuestadas identifiquen la contaminación de los coches como el problema medioambiental más importante en el ámbito del municipio, cuando al mismo tiempo sectores importantes de la población utilizan el vehículo particular de forma absolutamente desmesurada, dejando de lado el transporte público, cuando en el caso de las tres capitales vascas, más en unas que en otras, se trata de un transporte cómodo, bien dotado, rápido, más barato, etcétera, y menos contaminante que el coche. Pero este problema también existe incluso en municipios relativamente pequeños, donde hay desplazamientos que se hacen en coche en distancias hasta ridículas, al objeto de comprar el pan, el periódico, alquilar un video, etcétera.
Otro tema que llama la atención, aunque por otros motivos, es el desconocimiento que tiene la ciudadanía vasca hacia la Red Natura 2000, al responder la mayoría de los encuestados que no han oído hablar de ella. A pesar de que la Red Natura 2000, que tiene la finalidad de preservar la biodiversidad en el espacio de la Unión Europea, y que Euskadi aporta a ella 55 espacios con una extensión de 1.500 kilómetros cuadrados, superando la media europea en la designación de espacios de la citada red, haya sido tratada en los últimos tiempos de forma relativamente intensa en los medios de comunicación -en Euskal Telebista 1 y 2, por ejemplo, se emite un corto de varios minutos antes del espacio Eguraldia-, un porcentaje mayoritario de las personas encuestadas responde que no la conoce. Esta cuestión me plantea que posiblemente algo estamos haciendo mal los medios de comunicación, la administración, las personas que se dedican a la divulgación ambiental -entre las que me incluyo-, u otros actores. Posiblemente, si hubiéramos informado de la Red Natura 2000 de una forma más concreta y con ejemplos prácticos, en vez de hacerlo de forma un tanto generalista, hubiera sido diferente. Voy a citar un ejemplo. En los últimos años, hemos recuperado nuestros ríos en no pocos municipios. Había ríos a los que no podíamos acceder por encontrarnos con líneas ferroviarias u otras barreras y obstáculos. Pero también los teníamos cubiertos o tapados. Se han eliminado barreras y también algunos de ellos destapado, recuperando sus orillas y riberas para actividades de paseo, a pie o en bici, culturales, deportivas, etcétera. Muchas de estas zonas son Red Natura 2000 y, si hubiéramos comunicado o informado que esas mejoras se han realizado gracias a estar incluidas en la Red Natural, la percepción ciudadana hubiera sido diferente.
Asimismo, y lo planteo desde un punto de vista constructivo, está el hecho de que en la encuesta realizada por el Gobierno Vasco no hubiera ninguna pregunta relativa a la valoración que se hace del papel que han jugado las instituciones vascas en la protección del Medio Ambiente. Según la Ley General de Medio Ambiente de 1998 -que, dicho sea de paso, es importante que se redacte una nueva porque las cosas han cambiado notablemente en 19 años-, en el Título Primero, de disposiciones generales, se plantea “la obligación de que las Administraciones públicas promuevan políticas ambientales para garantizar el ejercicio del derecho a un medio ambiente saludable, reconociendo el derecho a la acción pública para exigir su cumplimiento, a la vez que somete las conductas a la intervención administrativa, incluso sancionadora, en esta materia”.
Sin duda, además, de la ciudadanía, la industria u otros sectores económicos, la administración también tiene un papel y muy importante en la protección y preservación del medio ambiente.
En definitiva, es muy positivo que la ciudadanía vasca considere que la protección del medio ambiente es muy importante, pero a su vez cabe destacar que algunas de sus prácticas son muy poco sostenibles. Lo cual, indica que todavía hay mucho trabajo por hacer y muchas cosas por mejorar.