Síguenos en redes sociales:

Tufo político

La mayoría del jurado (8 de los 12 componentes) le otorgó el Premio Nacional de Traducción al ilustre carmelita vasco Luis Baraiazarra, por la traducción al euskera de las Obras Completas de Santa Teresa de Jesús. El mismo jurado que le dio el premio anuló su decisión anterior porque, según las bases del concurso, “solo reconocían la traducción a una lengua extranjera y el euskera es una lengua nacional”. ¿Nació qué? Les voy a refrescar la memoria con algunos ejemplos. En el año 1768, según la Real Cédula de Carlos III, queda prohibido el euskera en la enseñanza de las primeras letras. En 1857, la ley del ministro Moyano establece “la obligatoriedad de escolarizar únicamente en castellano”. En 1902, según la orden real de Alfonso XIII, serán castigados todos los maestros que enseñen en lengua vasca. Luego vino Primo de Rivera, que retira todos los libros de texto en euskera y, ya en tiempos de Franco, queda excluido el euskera en las escuelas, en los registros, en los tribunales y comercios, en las escrituras públicas, en las revistas, en las radios, en la publicidad y en los discos. ¿Es el euskera una lengua nacional? ¡Qué cara!