Un comentarista habitual de nuestra página web, al que proceso verdadera estima, me ha puesto últimamente a caer de un burro por alguno de mis artículos. Está en su derecho, por eso nuestra página está abierta a las opiniones más diversas. Sin embargo ayer deslizó un comentario a mi escrito del martes Ni pasión, ni gloria, sobre los datos del paro, que me ha sorprendido. Decía mi amigo: “Los puntos a resaltar son: 1.- Los resultados positivos se producen en Gipuzkoa (EH Bildu) 2.- Los resultados negativos se producen en Bizkaia (PNV) 3.- En Araba, los resultados son neutros”. Se trata de tal simpleza que, desde luego, me ha epatado. La acotación refleja tal obsesión, tal hipocondría, tal ofuscación que no es propia de él, aunque últimamente me preocupa porque le encuentro bastante achacoso. Su versículo maestro, permítame, confunde el culo con las témporas, o si la expresión le parece un tanto chusca e irreverente, equivoca la gimnasia con la magnesia. Ni Gipuzkoa es EH Bildu, ni Bizkaia es el PNV, ni Araba es neutra. Los tres territorios, lo mismo que Nafarroa e Iparralde, son mucho más ricos y diversos que un partido político, por muy representativo que sea. Reducir cualquiera de los territorios a la mera política es robarle su alma, quitarle las entrañas, sisar su cultura, el ocio, la tecnología, el espíritu emprendedor, el sentido de la innovación, la aventura de exportar. Si todo lo conviertes, amigo, en política, mejor que no en- tres en un bar, porque te verás en el embrollo de tener que elegir entre el pintxo jeltzale y el de la izquierda abertzale. Te resultará difícil zamparte un buen ajoarriero, porque tal vez se haya elaborado con bacalao de ambas formaciones. El descenso del paro no se debe a un partido político y si me apuras, ni a dos ni a tres. Es el resultado del trabajo, de la capacidad de riesgo, de ahorro y de inversión de empresarios y trabajadores. La política puede ayudar, sobre todo si se apoya en el consenso, y no se atribuye protagonismos que no le corresponden. Lo contrario sería confundir la velocidad con el tocino.