Nos atañe a todos
Cartas a la Dirección
NOS atañe a todos, porque decir mundo es decir humanidad y entorno global. El periodista Ignacio Ramonet, en el prestigioso semanario Le Monde Diplomatique, expone un detallado resumen del último informe que sobre la situación mundial elabora cada cuatro años lo más sesudo de la Nacional Intelligence Council (NIC) y de la Central Intelligence Agency (CIA). Aunque se trata de una visión estadounidense, resulta de gran utilidad para todos los países porque está elaborada por expertos independientes de varias universidades y de muchos otros lugares como Europa, China, India, África, América Latina, mundo árabe-musulmán, etc.
Este último informe se titula Tendencias mundiales 2030: Nuevos mundos posibles, cuyo enunciado ya nos coloca ante grandes novedades que no pueden dejarnos indiferentes. Es un aviso a navegantes.
Aviso primero: Estamos asistiendo al declive de Occidente. Por primera vez desde el siglo XV, los países de Occidente van perdiendo poder frente a la pujanza de las nuevas potencias emergentes. Cinco siglos de dominio occidental están en declive. Incluso Estados Unidos, que seguirá siendo una de las grandes potencias, será superada por China en poder económico.
Nos dirigimos hacia un mundo multipolar en el que China, India, Brasil, Rusia y Sudáfrica se convertirán en sólidos polos que disputarán la supremacía internacional a las potencias actuales.
En Europa la crisis durará al menos hasta 2023 y ni siquiera es seguro que la Unión Europea logre mantener su cohesión. La parte de los países occidentales en la economía mundial será menor que la mitad de la actual, es decir, solo un 25%.
Japón, Alemania, Francia y Reino Unido quedarán relegados a un segundo puesto mientras, por otro lado, emergen una serie de potencias intermedias: Colombia, Indonesia, Nigeria, Etiopia, Turquía, Vietnam con demografías en alza y fuertes tasas de crecimiento económico, llamadas a convertirse en polos hegemónicos regionales que tenderán a convertirse en grupo de influencia mundial.
Aviso segundo: de aquí a 2030, en el nuevo sistema internacional, algunas de las mayores colectividades del mundo ya no serán países sino comunidades congregadas y vinculadas entre sí por Internet y las redes sociales. Por ejemplo, Facebooklandia con más de mil millones de usuarios? O Twitterlandia con más de 800 millones?
¿Y nosotros? Un tsunami no acaba con los bancos de pececitos. No tenemos más remedio que unirnos para lograr convertirnos en una Euskal Herria firme, unida, trabajadora, plurilingüe, con formación eminente, y abierta a un mercado que compre nuestras exclusivas. La humanidad nos necesitará si sabemos estar a la altura como personas y como país.
Miren Jone Azurza