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Sobre Jaime Otamendi

Un medio de comunicación convertido en titular siempre es mala señal. EITB ha protagonizado bastantes portadas últimamente, pero no hemos sentido la necesidad de manifestarnos públicamente hasta ahora. Hasta que se ha intentado cuestionar la profesionalidad de Jaime Otamendi y se ha utilizado su nombre en un proceso de negociación política retransmitido en directo .

Que un partido político vete a un periodista para un puesto de responsabilidad profesional con el supuesto argumento (citado una y otra vez como si tal cosa) de haber realizado en su día una entrevista política incómoda, eso, que acaba de ocurrir, resultaría inadmisible en cualquier sociedad con tradición democrática y periodística. Igual que resultaría inadmisible que la otra parte de la negociación admitiera ese veto. Todo, sin la mínima discreción que exige el respeto a las personas. Bienvenidos a la política, pensará alguno. Ocurre que no somos políticos. Somos periodistas.

Más increíble aún que una entrevista de media hora sirva para descalificar una larga trayectoria y años de duro trabajo. Será, probablemente, porque no conocen el trabajo de Jaime Otamendi. Si no, sabrían que las entrevistas complacientes nunca han ido con él. Quizá se deba a que Jaime ha trabajado casi siempre en euskera, y muchos de quienes han escrito y opinado estos días no lo hablan ni lo entienden. El periodismo en euskera es, simplemente, invisible. ¿Demasiada ingenuidad por nuestra parte?

Los que tenemos la suerte de trabajar cerca de Jaime Otamendi sabemos que es un periodista honesto y riguroso, un jefe exigente, consigo mismo y con su equipo y un buen compañero de redacción. Además de un comunicador excepcional. Una referencia de autoridad en una profesión en crisis. Afortunadamente, lo seguirá siendo, a pesar de todo.

Jaime Otamendi no necesita que nadie defienda su profesionalidad. Su trabajo diario de tantos años es suficiente. Somos nosotros quienes hemos sentido la necesidad de expresar públicamente nuestra indignación, perplejidad e impotencia.

Garbiñe Uria, Aritz Agirre y Maider Segurola

Periodistas de EITB