Retirada a tiempo
Cartas a la Dirección
DESDE que "nos" metieron en la UE, todo va de mal en peor. Es nuestra obligación reflexionar seriamente sobre la continuidad en dicha unión. Formamos parte de un tumor cancerígeno que se está expandiendo con gran celeridad y nuestra mayor preocupación tiene que ser la de tomar determinante una decisión. Cuando cito determinante decisión, me refiero a votar mediante un referéndum. Para seguir o para no tener nada que ver con la UE en cuanto a su política socioeconómica y todo lo demás. Posiblemente (por no decir que seguro) todo marcharía sobre ruedas si en su día la decisión de entrar en la UE hubiera sido contraria. No debemos pleitesía a lo que dos países (Alemania y Francia) ordenan y mandan que hay que hacer, porque de lo contrario, los mercados internacionales según "ellos" se desestabilizan (que no nos vendan la moto, ya somos mayorcitos para milongas). También estoy convencidísimo de que debemos de dejar de creer, y en consecuencia negarles el voto, al PSOE y al PP, ya que han llegado a un momento de total vacío de alternativas, para hacer frente con soluciones eficaces a los problemas sociales (precariedad absoluta laboral y de vivienda, recorte indiscriminado de las ayudas sociales, etc.). No concibo otro camino para salir de esta crisis que no sea la retirada a tiempo (antes de que el barco se hunda). Y en consecuencia el número de parados llegue a los seis millones. Estamos metidos en una espiral sin salida. Rompamos el tablero, peor es imposible de que nos vaya a ir. De lo contrario, estamos condenados a una corta y miserable decadencia socioeconómica, que será el final de los derechos básicos de la clase trabajadora. Es nuestra obligación dejar de creer en estos mercenarios (con megasueldos) de economías familiares, que están enriqueciendo a la banca mundial con el cuento de los "mercados internacionales". Los verdaderos mercados, en el término literal, se están yendo al garete debido a las decisiones que ejecutan los impresentables que desgraciadamente nos gobiernan. No a la UE.
Jon Asier Beristain