El diario de su dirección se ha publicado una noticia de la que se puede desprender una grave confusión y perjuicio para el Partido Carlista. Me refiero a la que da cuenta de la condenable sustracción de una placa de la fachada de la Diputación Foral de Gipuzkoa por dos individuos que al ser detenidos han manifestado que eran "carlistas de Madrid".

Como Secretario General del Partido Carlista de Madrid he de manifestar, junto a mi repulsa por tan despreciable hecho, que tales individuos no son carlistas y no militan en el Partido Carlista.

Bajo ningún concepto un carlista, ya de sea de Madrid, de EKA, o de cualquier otra agrupación del Estado, siempre respetuoso con cuanto se refiera a la soberana libertad de Euskal Herria realizaria, un tan execrable hecho.

José María Tercero Pérez

Secretario del Partido Carlista de Mdrid

Cuando la clase política va a dejar de atacar a la clase trabajadora con medidas que recortan su mínimo estado de bienestar e impulsa drásticas medidas que afecta a la misma clase política. Según el último barómetro del CIS la política es el tercer gran problema para la ciudadanía española, ¿no es hora acaso a que se proceda a una gran limpieza entre los grandes partidos políticos? Solo hay que estar un poco informado para ver los numerosos y gravísimos casos de corrupción que afectan a los grandes partidos políticos dejando una pésima imagen de país de chorizos y ladronzuelos, con los grandes pelotazos urbanísticos en los que muchas veces están envueltos los políticos, con muy pocos políticos relacionados con estos escandalosos de corrupción dormitando en las cárceles, la muy poca ética moral de muchos políticos, los escandalosos sueldos, dietas y demás prebendas que cobran del erario público por el ejercicio de la función política, los millones y millones de euros que cobran de subvenciones los partidos políticos del erario público, las escandalosas pensiones vitalicias e indemnizaciones que cobran cuando dejan la política, el uso y abuso que hacen de los recursos públicos, muchos políticos cuando dejan la política son empleados en empresas privadas o públicas con sueldos astronómicos, los escandalosos incrementos de patrimonio de muchos políticos, financiación irregular de partidos políticos. Y no pasa nada. O pasa algo y es seguir atacando y atando en corto a la clase trabajadora y anular su posible movilización ante tamaña injusticia. Acaso ¿no hace daño y mucho a la economía y a la imagen del país todas estas actuaciones?

Si lo que realmente molesta y preocupa a los políticos ante las grandes injusticias y desigualdades sociales que se están realizando con la clase trabajadora y pudiera provocar una movilización masiva por parte de la ciudadanía, lo que debieran hacer los partidos políticos es exponer la eliminación de todo tipo de derechos de los trabajadores e imponer un sistema político más parecido a la dictadura que a la democracia, donde los políticos disfrutarán de todo tipo de derechos y el resto de ciudadanos solo tuvieran obligaciones con el sistema