¿Por qué corremos? Se ha hablado muchas veces sobre las razones que nos llevan a calzarnos unas zapatillas de deporte y salir por ahí. Y cuando corremos, ¿en qué pensamos? Lo que pasa por la cabeza de los corredores resulta, en cambio, bastante más difícil de descifrar; los pensamientos pertenecen a nuestra privacidad y el funcionamiento de la mente humana es complejo. “En todo y en nada”, responde a la pregunta la ultrafondista Maite Maiora (Mendaro, 1980), que a lo largo de su trayectoria ha mostrado su poderío en carreras de más de 100 kilómetros. La guipuzcoana es una de nuestras reinas del ultrafondismo y se ha proclamado campeona del mundo en las modalidades de Ultra SkyRunning (2021), de Sky Extreme (2017) y de Sky Maratón (2016).
Maiora puede correr durante más de 24 horas para alcanzar su objetivo. Así que en su caso parece lógico armarse de paciencia y no tener ninguna prisa por cruzar la línea de meta. “Yo sé dónde está mi objetivo, por lo que tengo que ir marcándome pequeñas metas, debo ir paso a paso. Voy completando los puntos de control del recorrido, donde me encuentro a mi asistente, que habitualmente es mi marido. Estoy metida en la carrera, pero sin pensar todo el rato en llegar a meta. Si no, se me haría eterno”, razona. Y lo compara con una carrera universitaria: “Es como, por ejemplo, si un estudiante de Medicina quisiera montar una consulta ya mismo. Tendrá que ir poco a poco, superando exámenes, pasando cursos, hacer el mir…”.
El pasado cinco de abril participó en el XIII Kilimon Trail de su localidad
El pasado cinco de abril participó en el XIII Kilimon Trail de su localidad, una prueba de 23 km que conoce de sobra, y quedó en un más que digno cuarto lugar. Pero dice que no es su fuerte. Acostumbrada a carreras eternas y tortuosas, esta se le hace corta y no puede explotar su potencial físico. “Me quedé a gusto con mi rendimiento, pero sabiendo que no soy muy competitiva en ese tipo de distancias”, cuenta Maiora. La atleta del Vibram Team todavía tiene fresco en su memoria el Ultra Trail du Mont Blanc (UTMB), de 171 kilómetros, la joya de la corona, que disputó el 30 de agosto del año pasado. Fue una carrera inolvidable. Con un tiempo de 26 horas, 50 minutos y 35 segundos, quedó en duodécima posición y se colgó la medalla de oro en la categoría senior.
Pasión por la montaña
Snow. Su devoción por los deportes de invierno es conocida. Maite tiene incluso una cuadrilla en la estación aragonesa de Candanchú, con la que se junta en los meses de invierno (cuando el trabajo y las carreras se lo permiten).
Senderismo. Sus tres cumbres favoritas son Gaintxipixa (Mendaro), Aizkorri (Gipuzkoa) y el pico de Aspe (Aragón), una de las grandes cimas de los Pirineos con sus 2.640 metros.
Fue un auténtico subidón, sobre todo tras el mazazo de 2021, donde tuvo que retirarse por unos problemas estomacales. Dejó una frase con mucha miga en su cuenta de Facebook: “Pensé en irme a casa muchas veces, pero no encontraba una razón lo suficientemente grande para perderme la meta”, escribió. La reflexión estaba relacionada con la fallida intentona de cuatro años atrás, de la que se arrepiente de haber arrojado la toalla. “Retirarte es siempre la vía más fácil; coges, te quitas el dorsal y ya no sigues más”, dice. Luego, en frío, se cuelan otro tipo de pensamientos. “Se me metió entre ceja y ceja que debía parar y no superé mi momento de crisis. Aquella vez ganó mi cabezonería”.
De profesión, agente local
Debido a su trabajo -es policía municipal en Elgoibar desde hace más de quince años-, no siempre puede participar en todas las carreras. Le ha pasado con la UTMB, por ejemplo, que coincide con las fiestas de San Bartolomé de Elgoibar, que se celebran a finales de agosto. Emil Zátopek, una de las estrellas más brillantes y excéntricas de la historia de atletismo decía que “si quieres correr, corre un kilómetro; si quieres cambiar tu vida, corre un maratón”. Ella no es de la misma opinión que el atleta checo: “Es mi estilo de vida, pero no pienso igual. Si quieres correr, corre y listo”.