1 Poco dormilón. Le bastan pocas horas de sueño para activarse en el día a día. Se acuesta a las cuatro de la madrugada y abre los ojos a las nueve. Y se le nota.

2 Alérgico a las entrevistas. Le da mucha pereza concederlas y dice que le molesta que siempre se vaya buscando un titular.

3 Vergonzoso. ¡Quién lo diría, pero ser famoso no le interesa y le avergüenza que le pidan una foto! No cree que los periodistas deban ser personajes públicos.

4 Admite las críticas, pero... Autoestima no le falta y dice admitir las críticas con deportividad. Asume que a algunos no les gusten sus planteamientos, pero está convencido que los mejores colaboradores están en su programa.

5 Sobre los futbolistas.  Se cuestiona los titulares que dan y afirma que, para él, lo importante es contar historias. Le molesta que los periodistas “mendiguen” entrevistas a los futbolistas.

6 ¿Cómo es? Se considera un hombre de mucho carácter y con un punto histérico. Así lo confesó en una entrevista que concedió hace algún tiempo al popular Ibai Llanos. 

7 Insaciable en el trabajo. Aunque las audiencias le respondan nunca da todo por hecho: sigue buscando novedades que mantengan al espectador en tensión. Él, asegura, hace el programa para el público, no para los periodistas.  

8 El duro confinamiento. Se considera un hombre fuerte, pero ha confesado que el confinamiento estuvo a punto de llevarle a la depresión. Es un hombre muy activo y el parón del fútbol le produjo una fuerte angustia.

9 Una profesión poco solidaria. Para él no existe compañerismo en la prensa deportiva. Ve que muchos se alegran cuando otros caen y que no se aplauden los éxitos ajenos. Detesta el periodismo de la presión.

10 Sentimiento culé. Sabe que muchos no se creen que su corazón está con el Barça, ¿por qué será?, pero ha repetido hasta la saciedad que es culé, aunque siempre le hayan colocado el triste cartel de catalán del Real Madrid.