Lo cierto es que una confusión la comete cualquiera. Pero la protagonizada por Margot Robbie pasará a los libros de historia de la prensa rosa. ¿El motivo? Su total metedura de pata. ¿Los revueltos protagonistas? Dos pelirrojos de cabecera. Así se puede resumir una de las mejores anécdotas que, a pesar de haber sucedido en las frías Navidades del año 2015, y en el corazón de Londres, ha saltado a la luz con el calorcito de este agosto y siete años más tarde. Todo ocurrió cuando la entonces también actriz Meghan Markle no había llegado aún a la vida del príncipe Harry y el hermano reloco del heredero frecuentaba los saraos y los locales nocturnos de la capital del Reino Unido.

Resulta que pocos días antes de la Nochebuena de 2015, la conocida modelo Suki Waterhouse organizó en su hogar el típico aperitivo pre-fiestero. Una quedada ya tradicional en el calendario chic de la ciudad a la que asistieron todos los modernos y la gente in del momento: Cara Delevingne, Sienna Miller... Entre ellos, por supuesto, los ya citados Robbie y Harry que, en un momento dado de la fiesta, se encontraron, charlaron, rieron e incluso brindaron. Todo normal, faltaron matasuegras (eso sí), hasta que la pasada semana, y preguntada por tal ficticio idilio de antaño, la artista reconoció en una entrevista que confundió al príncipe Harry con el conocido cantante inglés Ed Sheeran, y que durante toda la noche pensó que estaba hablando con el músico.

“Había bebido un poco, una copa o varias”, han sido las palabras de la intérprete al diario The Sun, tras admitir que “pensaba que estaba de fiesta con Ed Sheeran. Pensé que era un chaval divertido y que me quería hacer unas fotografías con él. Pero resulta que no era Ed. Creo que el príncipe Harry me escuchó y se ofendió un poco”, ha tratado de excusarse siete años después.