El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha asegurado este sábado que el uranio enriquecido producido en el país está bajo los escombros de las instalaciones nucleares bombardeadas en junio El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha asegurado este sábado que el uranio enriquecido producido en el país está bajo los escombros de las instalaciones nucleares bombardeadas en junio por Estados Unidos y ha recalcado que este material no ha sido trasladado a ninguna otra ubicación.
"Los materiales nucleares siguen bajo los escombros de las instalaciones nucleares atacadas y no han sido trasladadas a ninguna otra parte. La tecnología existe, a pesar de las pérdidas", ha afirmado en una entrevista con la televisión panárabe Al Yazira.
Araqchi confirma así las afirmaciones del director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien dijo la semana pasada que cree que la mayoría de los 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% iraní no fue destruido en estos ataques y continúa en estas instalaciones bombardeadas.
"Sigue en las instalaciones nucleares de Isfahán y Fordo, y algo en Natanz", apuntó en una entrevista publicada por el diario suizo 'Neue Zürcher Zeitung'.
Araqchi ha indicado además que el Gobierno iraní "no tiene ningún deseo" de mantener conversaciones directas con Estados Unidos sobre su programa nuclear o balístico. "Jamás negociaremos sobre nuestro programa de misiles y ningún actor racional aceptaría desarmarse. No podemos parar el enriquecimiento de uranio y lo que no se ha conseguido con la guerra no se podrá conseguir con política", ha subrayado.
"Estamos dispuestos a negociar para terminar con las preocupaciones sobre nuestro programa nuclear y confiamos en su naturaleza pacífica. Lograr un acuerdo justo es posible, pero Washington ha propuesto condiciones inaceptables e imposibles", ha recalcado.
El Ejército de Israel lanzó el 13 de junio una ofensiva contra Irán, que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes, las de Fordo, Natanz e Isfahán, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor, y ha recalcado que este material no ha sido trasladado a ninguna otra ubicación.