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“Kamala Harris no está convenciendo en estados que han sido demócratas hasta ahora”

La Universidad de Deusto inaugura la nueva temporada del espacio Deusto Forum con un apasionante coloquio sobre las elecciones estadounidenses dirigido por el periodista Aimar Bretos

“Kamala Harris no está convenciendo en estados que han sido demócratas hasta ahora”Arnaitz Rubio

A falta de dos semanas para saber siKamala Harris se convertirá en la primera presidenta mujer y negra de la historia de Estados Unidos o, por el contrario, Donald Trump asumirá el mando del país por segunda vez, tras convertirse en 2017 en el 45º inquilino de la Casa Blanca, la Universidad de Deusto inauguró el pasado jueves la nueva temporada de su espacio de diálogo sobre temas de actualidad, Deusto Forum, con el coloquio Elecciones en Estados Unidos. Donald Trump versus Kamala Harris. Una fecha para la historia

Con el periodista radiofónico Aimar Bretos como maestro de ceremonias, el encuentro resultó fascinante, descifrando de la mano del catedrático de la Universidad de Wisconsin, David Coury, cuestiones clave de la campaña electoral de los dos principales candidatos: Donald Trump y Kamala Harris. 

"Georgia es uno de los estados que preocupa especialmente a Harris, porque la población afroamericana que en su día apoyó a Obama o Biden, ahora no lo está haciendo con el mismo entusiasmo hacia Harris"

No obstante, antes de comenzar el coloquio, tomó la palabra la decana de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Ane Ferran, quien se congratuló por ver el auditorio repleto de público, entre los que se contaban muchos estudiantes de los grados de Relaciones Internacionales y de Comunicación. “Los ámbitos de las relaciones internacionales y de la comunicación nos permiten conocer mejor qué sucede en el mundo y es muy enriquecedor que ambas miradas se vinculen. Es por ello que a partir del curso 2025-26, la Universidad de Deusto ofrecerá una nueva titulación, el doble grado de Comunicación+Relaciones Internacionales”, adelantó Ferran, dando la palabra a Bretos, quien, a modo de entrevista, preguntó a Coury cómo están viviendo los propios estadounidenses esta carrera a la presidencia.

Una campaña inusual

“Son unas elecciones inusuales. El expresidente Trump vuelve a ser candidato, a pesar de todos los escándalos, y tras haber sido declarado culpable de 34 delitos. En el caso de los demócratas, también ha sido curioso lo que sucedió con Biden, a quien el mismo Obama le pidió que se retirara tras aquel desastroso cara a cara contra Trump, siendo sustituido por la vicepresidenta de su gobierno Kamala Harris”, introdujo Coury. 

“La guerra de Gaza puede pasarle factura a Harris por su apoyo a Israel”

Otro de los hechos que han hecho de esta una campaña excepcional han sido los dos intentos de asesinato contra Trump, que, a juicio de Coury, “no han centrado la campaña ni han generado más empatía hacia el candidato; más bien al contrario, ha perjudicado a los republicanos porque ha abierto de nuevo el debate de las armas”. Un melón, que según el catedrático, no quiere abrir ninguno de los partidos. “El 80% de los estadounidenses están a favor de controlar el uso de las armas, pero lo cierto es que nadie ha hecho nada al respecto. Los políticos son incapaces de abordar este tema”, lamentó. 

Los siete estados ‘bisagra’

Sobre qué ocurrirá el 5 de noviembre, el profesor universitario puso el foco en los denominados swing states, o estados indecisos o bisagra, dado que “en base al sistema electoral de Estados Unidos, hay estados pequeños como Wisconsin, que con tan solo 100.000 habitantes pueden ser determinantes, y los candidatos los toman muy en serio a la hora de hacer campaña”. Coury explicó que, además de Wisconsin, otros estados “bisagra” en donde se decidirá el devenir del país serán Michigan, Pensilvania, Nevada, Arizona, Carolina del Norte y Georgia. 

Bretos, escuchando con atención las explicaciones de Coury.

Y es que, según aclaró, no está nada decidido, ni siquiera en lugares en donde históricamente el voto ha sido demócrata, como es el caso de Georgia. “Es uno de los estados que preocupa especialmente a Harris, porque la población afroamericana que en su día apoyó a Obama o Biden, ahora no lo está haciendo con el mismo entusiasmo hacia Harris, probablemente, por el hecho de ser una mujer. Lo mismo sucede con Michigan, donde la comunidad musulmana que otras veces se ha mostrado a favor de los demócratas, es probable que ahora no les apoye debido a la guerra de Gaza y su apoyo a Israel”. 

“El 80% de la población está a favor de controlar las armas, pero ningún partido aborda el tema”

El tema del aborto

Sobre los mensajes de los candidatos y cómo calan en la opinión pública, Coury señaló que “los demócratas no están sabiendo combatir el discurso de la extrema derecha” y lamentó que la candidata “no ha sido capaz de convencer a sus votantes en temas muy recurrentes como la inmigración”.

Otro tema fundamental en la campaña está siendo el del aborto. “Harris fue célebre en su día por preguntarle a un fiscal si conocía alguna ley que permitiera meterse en el cuerpo de un hombre. Es un referente en este sentido. Pero, por otra parte, Melania Trump acaba de publicar unas memorias en las que se ha declarado a favor del aborto, lo cual ha sido toda una sorpresa. Esta va a ser una cuestión clave para atraer el voto femenino. No obstante, el mayor porcentaje de voto proviene de mujeres blancas y las encuestas les sitúan a favor de Kamala”.  

El poder del miedo

El papel que están jugando los medios fue otras de las cuestiones analizadas por Bretos y Coury. “En esta cuestión hay importantes diferencias entre ambos candidatos. La campaña de Harris está muy centrada en las redes sociales, Tik Tok, Instagram, pódcast..., dentro de la estrategia de acercarse a los jóvenes; mientras que Trump ha sido muy criticado por prodigarse únicamente en los medios tradicionales”. 

"La campaña de Harris está muy centrada en las redes sociales, Tik Tok, Instagram, pódcast..., dentro de la estrategia de acercarse a los jóvenes"

Además, dijo que “ya no hay diálogo político” y que lo que prima es “machacar al contrincante”. Una polarización que, sin embargo, no se da a pie de calle: “Mis vecinos tienen carteles a favor de Trump en el exterior de su casa. Nos llevamos bien, pero no hablamos de política”, confesó. Sobre por qué cree que la gente apoya a Trump, Coury fue categórico: “Una de las claves es que da respuestas sencillas a cuestiones complejas. Otra es la utilización del miedo”.

Con todo, Coury lo tiene muy claro: “Todos nos jugamos mucho con estas elecciones; no solo los estadounidenses, también Europa. Nos jugamos el régimen democrático y también el bolsillo”, concluyó.