Joe Biden no tira la toalla, pese a las cada vez mayores presiones externas y sobre todo en sus propias filas para que se eche a un lado y abandone la carrera electoral para los comicios de noviembre. El presidente de Estados Unidos y candidto del Partido Demócrata atraviesa por un delicado momento en sus aspiraciones a repetir el cargo ante las cada vez más voces internas que reclaman su retirada tras el fatídico debate televisivo con Donald Trump de finales de junio en el que Biden proyectó una imagen envejecida y tuvo dificultades para concluir algunas frases.
Sin embargo, Biden resiste, al menos de momento, y no da ninguna señal de que vaya a retirarse, sino más bien al contrario. Y para ello ha optado por el combate ideológico con Donald Trump y por el desgaste de su figura política. Es la mejor baza que le queda para explotar ya que ese discurso enfoca el debate público en lo político y desvía la conversación pública de todo lo relacionado con su edad, su salud y su capacidad para dirigir el país.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden, ha criticado la intervención el viernes de Donald Trump ante la Convención Nacional Republicana, reprochándole su gestión de la pandemia de la Covid-19, la Seguridad Social, la economía y la inmigración, entre otras cuestiones: “Quiere ser un dictador”, asegura el candidato del Partido Demócrata, que desde el miércoles se encuentra confinado en su domicilio afectado por la covid-19.“Estoy atrapado en casa con Covid, así que he tenido la gran desgracia de ver el discurso de Donald Trump en la Convención Nacional Republicana. ¿De qué diablos estaba hablando?”, ha escrito el presidente en la primera publicación de un hilo compartido en la red social X.
Biden reprocha al candidato republicano que haya presumido de haber hecho “un gran trabajo” durante la pandemia, recordando que “este es el mismo tipo que nos dijo que nos inyectáramos lejía mientras morían más de un millón de estadounidenses”.
Además, Biden tilda de “mentira descarada” las promesas del expresidente de proteger la Seguridad Social y Medicare, señalando que “Trump propuso recortar la Seguridad Social y Medicare cada año que estuvo en el cargo”.
En lo que a la economía respecta, el candidato demócrata a la reelección ha deplorado que su rival “se ha jactado de haber otorgado ‘los mayores recortes de impuestos de la historia’ a sus amigos multimillonarios”, mientras que “el acuerdo es que su agenda del Proyecto 2025 aumentará los impuestos a la clase media”, además de “provocar aún más inflación”.
En este sentido, Biden añade que Trump dijo que empezará a pagar la deuda y empezará a reducir aún más los impuestos. “Eso es una broma. Trump hizo estallar el déficit en su primer mandato y su plan de recorte de impuestos lo empeorará aún más en un segundo mandato”.
Por otra parte, Biden hace referencia a los sindicatos, señalando que no es la primera vez que Trump arremete contra ellos: “Donald no sabe nada sobre proteger a los trabajadores y sus derechos; debería estar avergonzado”, espeta Biden, defendiéndose como “el presidente más pro-trabajador de la historia” de Estados Unidos.
Recaudación de fondos
Asimismo, reprueba las promesas de su oponente sobre “recuperar todos los empleos de fabricación”, apuntando que ya “prometió lo mismo en 2016 y fracasó“, y de poner “fin al ‘mandato de vehículos eléctricos' desde el primer día”.
Biden ha hecho referencia también a la cuestión migratoria, presentando como “despreciable” la intención de Trump de “enviar inmigrantes a campos de detención masiva como parte de su agenda Proyecto 2025”. “El proyecto 2025 es extremo y peligroso”, apostilla.
Para terminar, el presidente estadounidense señala que “debemos derrotar a Donald Trump y (a su candidato a vicepresidente) J.D. Vance”. Para ello ha compartido una campaña de recaudación de fondos con el objetivo de reunir los “recursos necesarios para derrotarlos en las urnas”.
Rebelión demócrata
40
Congresistas y senadores. En los últimos días se han sumado un puñado de congresistas y senadores demócratas al carro de la rebelión contra la candidatura de Joe Biden para poner fin a su campaña y pasar el testigo para que un líder más joven pueda enfrentarse a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. Son alrededor de 40 los miembros de ambas cámaras que piden la retirada de Biden, un 15% de los integrantes de la bancada demócrata.
Pelosi
Mediadora. La influyente dirigente demócrata y expresidenta de la Cámara de Representantes, también le dijo en privado a Joe Biden que los sondeos indican que no puede vencer a Donald Trump. Algunos medios estadounidenses señalan a Pelosi como una de las intermediarias clave en su partido para que el presidente Biden se aparte de la carrera electoral.
Obama
Le insta a que se aparte. Uno de los golpes más duros encajados por Biden ha sido el posicionamiento público del expresidente Barack Obama pidiéndole que “reconsidere seriamente” la viabilidad de su candidatura.