El Ejército de Israel justificó ayer la detención del director del hospital Al Shifa, Muhamad abú Salmiya, argumentando que el centro, “bajo su gestión directa”, funcionó como una “sede” del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). “La organización terrorista Hamás usó muchos recursos, incluida electricidad, para mantener el sistema de túneles construido bajo el hospital”, señaló el portavoz Richard Hecht, antes de recalcar que el grupo islamista “almacenó muchas armas en el hospital y sus alrededores”.

Asimismo, señaló que el grupo “usó el hospital como refugio para sus terroristas” tras los ataques ejecutados el 7 de octubre contra Israel y que “trasladó allí a personas secuestradas el día de la masacre”. “La autopsia confirma que el asesinato de la cabo Noa Marciano tuvo lugar en terrenos del hospital”, detalló.

Por ello, insistió en que el hospital presenció “bajo la gestión” de Abú Salmiya una “extensa actividad terrorista” por parte de Hamás, al tiempo que agregó que la decisión sobre el periodo de su detención dependerá de la investigación y su posible “implicación en actividades terroristas”, según un comunicado publicado por el Ejército en su página web.

Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, denunciaron ayer la detención de Abú Salmiya junto a otros trabajadores sanitarios del hospital Al Shifa y detallaron que éstas tuvieron lugar durante el proceso de evacuación del centro. Tras ello, anunciaron también la suspensión de la coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su papel en las evacuaciones.

Evacuación del hospital

El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, recalcó que la organización internacional estaba “coordinando” la evacuación de las personas que se encuentran en el hospital, “sometido a cerco, asalto y destrucción por parte de las fuerzas de ocupación, que privaron a los presentes de alimentos, agua, medicinas, electricidad y seguridad”.

“Nos sorprendió que el convoy fuera interceptado durante unas siete horas en un puesto de control de la ocupación que separa el norte del sur de la Franja de Gaza, donde hubo casos de extrema violencia contra pacientes, acompañantes y personal médico”, denunció, antes de incidir en que el hecho de que la evacuación fuera llevada a cabo bajo bandera de la ONU “engañó a los equipos médicos y les hizo confiar en su coordinación para evacuar a los heridos y a los trabajadores médicos”.

Al Qidra también hizo hincapié en que “la ONU tiene total responsabilidad en este suceso y esperamos medidas apropiadas y urgentes por su parte para abordar la situación”, al tiempo que anunció la suspensión de “la evacuación del resto de heridos y equipos médicos hasta que se envíe un informe explicando qué ha pasado y que los detenidos sean liberados”.

El Ejército de Israel asaltó el hospital Al Shifa el pasado día 15 tras varios días rodeando las instalaciones, tras lo que afirmó que había encontrado pruebas sobre la existencia de túneles e instalaciones utilizadas por Hamás en el centro, en medio de las denuncias internacionales sobre estas acciones por parte de los militares israelíes.