La transición en Argentina hacia el Gobierno que iniciará su mandato el 10 de diciembre próximo comenzó ayer con un encuentro de casi dos horas y media entre el presidente saliente, Alberto Fernández, y el electo, Javier Milei, en la Quinta de Olivos (residencia presidencial). El líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) llegó pasadas las 8.15 (hora local), a la residencia presidencial, situada en la provincia de Buenos Aires, al norte de la capital argentina, y se retiró a las 11.07 (hora loca), en un vehículo particular. El encuentro en sí se alargo por espacio de dos horas.

“El encuentro se llevó adelante en la residencia presidencial de Olivos con el objeto de dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos en las distintas áreas de gobierno”, informó el comunicado difundido por la Presidencia de Argentina.

La nota oficial fue trasmitida junto con una foto que mostraba a Fernández y Milei, serios, sentados en una galería de la quinta, frente a una mesa baja con copas de agua y de fondo el jardín de la residencia presidencial, en la cuenta de X de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.

En el texto, de sólo dos párrafos, se informó de que Fernández había sido el anfitrión del encuentro con Milei, “quien asumirá sus funciones constitucionales al frente del Poder Ejecutivo Nacional” desde el 10 de diciembre.

Milei acudió al encuentro desde el Hotel Libertador, donde desde hace semanas está instalado su ‘búnker’ de campaña, junto a Nicolás Posse, hombre fuerte de su campaña y quien puede ser su jefe de Gabinete.

Inicialmente esta reunión iba a celebrarse el pasado lunes, día festivo en Argentina, pero el equipo de campaña del presidente electo confirmó que esta no tendría lugar.

Milei venció el domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente al candidato oficialista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien el pasado lunes presentó al equipo de su confianza que asumirá la transición económica.

Subidas en la bolsa

Lo cierto es que ayer había mucha expectativa por el comportamiento de los mercados bursátil y de divisas en Argentina en la primera sesión hábil desde que el domingo ganara Milei, un economista libertario que ha defendido la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central, entre otras medidas económicas de calado.

Con una inflación interanual del 142,7%, un 40,1% de pobreza y una brecha cambiaria del 200%, la situación económica del país exige medidas urgentes para devolver tranquilidad a la sociedad.

De entrada, la petrolera YPF rebotó más de un 30% en los primeros compases de la sesión bursátil con arreglo a las intenciones del presidente electo de privatizar la compañía, que actualmente tiene un 51% de participación estatal.

En su primera entrevista tras la cita con las urnas, Milei mantuvo su intención de eliminar el Banco Central (BCRA), establecer una estrategia financiera para resolver el problema de los bonos a corto plazo emitidos con la intervención de entidad de crédito extranjera y, privatizar empresas públicas como YPF, la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam “más por motivos simbólicos que presupuestarios”.

A raíz de este anuncio, las acciones de YPF en la Bolsa de Buenos Aires experimentaron un incremento del 10,31% en la sesión del lunes, a lo que ayer se sumó una subida de hasta el 33,44%, escalando hasta los 12.880 pesos argentinos (33,06 euros) por acción.

La victoria de Milei ha generado una reacción positiva en los mercados, con dos sesiones consecutivas en verde para el S&P Merval, el principal índice bursátil de Argentina. Tras cerrar el lunes con una subida del 7,11%, al inicio de la sesión de ayer el rebote era del 12,41%.