Entre insultos, demandas y concesiones se desarrollaron las negociaciones entre el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, y el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, para poner fin a la sublevación del grupo paramilitar.

El mandatario bielorruso ofreció ayer un cronograma de estos sucesos a lo largo del pasado sábado:

08.00 hora local: “Comienzan a llegar informaciones alarmantes sobre la situación en Rusia”, según Lukashenko, que fue informado de que Putin quería hablar con él.

10.10: Putin informa “exhaustivamente sobre la situación que tiene lugar en Rusia”, indicó Lukashenko, quien pidió a su homólogo ruso que “no se apresurase”, ya que Putin estaba dispuesto a “machacar” a los sublevados. Lukashenko le convence a entablar negociaciones con Prigozhin.

11.00: El presidente bielorruso pregunta a Putin cómo comunicarse con Prigozhin y establece sobre el mediodía tres canales de comunicación con el jefe de Wagner: “Respondió inmediatamente”.

Prigozhin expresa muy exaltado sus demandas. El jefe de Wagner exige la entrega del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y del jefe del Estado mayor, Valeri Guerásimov, a quienes acusa de haber traicionado a Rusia y de ser responsables de la muerte de miles de soldados en Ucrania. Además pide una cita con Putin.

Lukashenko responde que “nadie entregará ni a Shoigú ni a Guerásimov en estas condiciones”. “Conoces a Putin tan bien como yo, no se va a reunir contigo ni te va a responder por teléfono en estas circunstancias”.

Tras dos rondas de conversaciones, Lukashenko comprende que Prigozhin está listo a renunciar a sus demandas. Lukashenko advierte al jefe de Wagner que la sublevación puede provocar un derramamiento de sangre y que Rusia tiene suficientes fuerzas para “aplastarlo como a una chinche”.

16.00: Prigozhin traslada a Lukashenko que está dispuesto a aceptar las condiciones y le pide consejo sobre cómo evitar un ataque. Aproximadamente a las 20.00 horas concluyen las conversaciones. Prigozhin ordena la retirada de sus hombres. La columna del Grupo Wagner se da media vuelta y comienza el regreso a sus bases.