El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, desmintió ayer que Bajmut haya sido tomada por las tropas rusas, aunque reconoció que la situación en la ciudad es “la más difícil” de todo el frente.

El mandatario ucraniano incidió en que, si bien su objetivo principal es de no ceder terreno, si en algún momento la situación se vuelve más complicada en Bajmut y aumentara el riesgo de perder numerosas tropas, se tomarían “decisiones apropiadas”.

De este modo, Zelenski dejó la puerta abierta a que el general Oleksander Sirskii, encargado de las operaciones en la ciudad, pueda en algún momento ordenar una retirada a fin de no ver reducido su personal militar, según recoge Ukrinform. Así, con el fin de evitar una posible retirada, Zelenski aprovechó la ocasión para reiterar su llamamiento a las potencias occidentales aliadas para que amplíen los suministros armamentísticos a Kiev.

De acuerdo con él, cuanto más armamento reciban más rápido los soldados ucranianos podrán “decantar la situación” no sólo en la ciudad de Bajmut, sino en todo el territorio ucraniano.