El Tribunal Supremo de Oklahoma (Estados Unidos) ha garantizado este miércoles el "derecho limitado" al aborto cundo tenga como fin proteger la vida de la mujer, y ha anulado la prácticamente prohibición total anterior.

"Desde mayo de 2022, el aborto no ha estado disponible en Oklahoma", se han quejado los activistas por los derechos reproductivos, y han expresado que, incluso con este cambio, la decisión es un "golpe" para toda la región porque la mayoría de los habitantes "aún no podrán acceder a los servicios de aborto", según ha publicado el diario estadounidense 'The Hill'.

La prohibición del aborto en Oklahoma, tipificado como delito grave y punible con prisión y multas de hasta 100.000 dólares (unos 92.000 euros), no incluía excepciones por violación o incesto, aunque sí para salvar la vida de la mujer en caso de emergencia.

El Tribunal ha decidido anular la ley de 2022 por no haber sido sometida a una "revisión y escrutinio" estrictos, y ahora también permitirá interrumpir el embarazo por una recomendación médica que sirva para prevenir afecciones y otros problemas en la gestante, no solo tratarlos cuando ya existan.

"Exigir que uno espere hasta que haya una emergencia médica pondría aún más en peligro la vida de la mujer embarazada y no sirve a un interés estatal apremiante", ha afirmado el tribunal.

Sin embargo, ha tomado como referencia una medida del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 1973 en la que se penalizaba el aborto, con excepción de salvar la vida de la mujer.

A principios de mes, un grupo de mujeres demandó al estado de Texas porque la ley que prohíbe el aborto usa un lenguaje "poco claro" sobre las situaciones en las que un médico puede interrumpir un embarazo para proteger la vida de la mujer.

En Texas no se pueden realizar abortos mientras se detecte un latido fetal, y no se especifican los procedimientos que se pueden realizar cuando la vida de una mujer embarazada está en peligro.

El pasado 18 de marzo el estado de Wyoming se convirtió en el primero en Estados Unidos en prohibir las píldoras abortivas en medio de un creciente impulso conservador por derogar el derecho al aborto en el país y que se inició cuando el Tribunal Supremo revocó en junio de 2022 el precedente legal que permitía la interrupción del embarazo desde 1973.