El alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, reafirmó ayer que el Gobierno está dispuesto a dar una nueva oportunidad al líder de las disidencias y antiguo número dos de las ya desaparecidas FARC, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, porque el diálogo “no significa el desconocimiento de las responsabilidades”.

“Con todo el mundo hay que dialogar”, remarcó Rueda para los micrófonos de RCN, desde donde insistió en que esto no implica que vayan a obviarse las responsabilidades jurídicas y penales de quienes participen en este proceso.

“Nada de eso se está desconociendo. En el caso del grupo del que él forma parte, la Segunda Marquetalia, solamente ha habido manifestaciones de ser parte de la paz total, no hemos podido tener un acercamiento directo para conocer sus expectativas”, afirmó en referencia a Iván Márquez.

Rueda también rechazó las críticas que sostienen que durante este nuevo proceso de diálogo, narcotraficantes y otros delincuentes pasen a convertirse en actores políticos. “Eso no se va a dar, no existe”, zanjó.

“Todo lo que se dialogue, todo lo que se construya está enmarcado en la Constitución nacional, en el desarrollo de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, está apegada a derecho; eso no es cierto y no hay por qué preocuparse”, enfatizó el alto comisionado.

Recelos y críticas

La reunión que mantuvieron funcionarios del Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, con representantes de las disidencias de la guerrilla de las FARC, bajo el auspicio de Naciones Unidas y Noruega, ha despertado los recelos y desatado las críticas de los sectores más contrarios a la actual administración que rige en Casa Nariño.

Los críticos con este encuentro sostienen que las disidencias de las FARC ya desaprovecharon su oportunidad de negociar la paz cuando en agosto de 2019 anunciaron que se salían de los procesos de paz iniciados en 2016. El argumento de quienes optaron por retomar el camino de las armas, entre ellos Iván Márquez, era el desprecio a esos mismos acuerdos por parte del gobierno del entonces presidente, Iván Duque.

No obstante, Rueda insistió en que “hay que volverlo a intentar” ya que las autoridades colombianas no han cumplido tampoco con su parte. “Los Estados, los gobiernos, han incumplido parte de sus compromisos, si no, cómo nos explicamos más de 1.000 líderes y 300 firmantes del acuerdo de paz asesinados”, se preguntó.

“Si no logramos parar todas las violencias, vamos a seguir incumpliendo los acuerdos, el primero de ellos el de la vida”, enfatizó el alto comisionado para la Paz, quien encabezó el sábado pasado esa “reunión de exploración” en el departamento de Caquetá a la que acudieron cuatro guerrilleros de la Segunda Marquetalia.