El Consejo Noruego para los Refugiados y Amnistía Internacional aseguraron que la comunidad rohinyá se enfrenta a un “punto de inflexión peligroso” en el marco del quinto aniversario de la represión violenta contra esta comunidad en Birmania.

“Este solemne aniversario es un recordatorio inquietante de que ni un solo oficial militar de alto rango de Birmania ha sido procesado por la atroz campaña de violencia contra los rohinyás”, dijo la directora regional adjunta de Campañas de AI, Ming Yu Hah.

Así, declaró que “la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) también debe desempeñar un papel más enérgico, decisivo y de liderazgo para defender al pueblo rohinyá y presionar para que se rindan cuentas en Birmania”.

En este punto también coincide el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland, quien señaló que “China y los estados miembros de la ASEAN deben organizar una cumbre de liderazgo” con el objetivo de “trazar un camino a seguir para resolver la crisis”. Egeland dijo sentirse “consternado” por el “vacío” de “liderazgo internacional” fuera de Bangladés. “En lugar de desbloquear la situación para encontrar soluciones duraderas, los líderes están compitiendo en una carrera hacia el abismo”, dijo.

“Hay que ayudarles a salir del desplazamiento forzado ahora o será demasiado tarde. Si este limbo cruel continúa, la realidad de que regresen a su hogar se extinguirá”, señaló.