Israel atacó instalaciones militares en Gaza la madrugada del sábado después de que cuatro cohetes fueran disparados desde la Franja a territorio israelí, informó el Ejército, que solo interceptó uno de los cohetes. No se informó de víctimas ni en Israel ni en Gaza por estos hechos.

En la madrugada del sábado sonó la sirena de cohetes en Ashkelon, una ciudad israelí cercana a la Franja de Gaza, sobre la costa del Mediterráneo, al sur de Tel Aviv. Casi cuatro horas después, la sirena sonó en Ahuzam, también cerca de Gaza pero lejos de la costa.

El ejército confirmó que dos cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza a cada uno de estos dos poblados.

En el caso de Ahuzam, “uno de los cohetes fue interceptado por el dispositivo de defensa aérea del Ejército y el segundo cohete cayó en una zona abierta”; mientras que en Ahuzam, “ambos proyectiles cayeron en zonas abiertas y, de acuerdo con la política habitual y la falta de necesidad, no se llevó a cabo ninguna interceptación”, informó el Ejército.

Las Fuerzas de Defensa Israelíes informaron de que, en respuesta a estos ataques, se desplegaron aviones de combate que “atacaron una instalación militar en el centro de la Franja de Gaza” perteneciente a Hamás, la organización islamista que gobierna Gaza de facto desde hace quince años y que es considerada terrorista por Israel y EEUU.

Esta “instalación militar consiste en un complejo subterráneo que contiene materias primas utilizadas para la fabricación de cohetes”, y es “uno de los más importantes centros de producción de cohetes de la Franja de Gaza”, subrayó el Ejército.

Funcionarios de seguridad de Hamás confirmaron que los cazas israelíes dispararon al menos ocho misiles contra puestos militares del brazo armado del grupo, conocido como Brigadas Al Qasam. Las instalaciones resultaron gravemente dañadas, aunque no se registraron heridos.