Human Rights Watch (HRW) denunció ayer las violaciones a los derechos humanos tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio del año pasado como la incomunicación de los detenidos o los procesos penales “abusivos”. La ONG investigó durante un año más de 155 casos en los que denunció, por ejemplo, que “jueces y fiscales, que en Cuba carecen de independencia respecto al Gobierno, facilitaron procesos penales abusivos y participaron en los mismos”.

“En la mayoría de los casos documentados mantuvieron a los detenidos incomunicados durante días, semanas o incluso meses, sin poder realizar llamadas telefónicas o recibir visitas de sus familiares o abogados”, agregó HRW.

El informe, compuesto por 41 páginas, señala que “la mayoría de las personas detenidas manifestaron que las mantuvieron en celdas atestadas e insalubres, con acceso limitado o nulo a alimentos, medicamentos, agua limpia o protección para evitar el contagio de covid-19”.