El 78% de los fallecidos en muertes violentas son de raza negra en Brasil.

En cuanto a las muertes por intervención policial, el sesgo es aún mayor, con un 84% de víctimas negras.

Entre los propios policías civiles y militares que mueren en acto de servicio, el 67,7% también son negros, y entre las víctimas por violencia machista, el 62% son negras, mientras que el 37%, blancas.

La abogada de oficio de Río de Janeiro Lívia Casseres indicó ayer que la violencia racial es un “problema histórico” en Brasil que no ha sido acometido todavía por el Estado: “Con estos datos vemos lo enraizado que está el racismo y lo necesarias que son reformas profundas. Si Brasil quiere llegar a alguna parte en términos de bienestar de su población, éste es un tema central”.

Para ello serán necesarias políticas públicas que primero elaboren un diagnóstico basado en datos