Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, accedió ayer a suspender durante 90 días su plan de subir al 25% los aranceles estadounidenses a cientos de productos chinos, y abrió una ambiciosa e incierta negociación con China sobre su política económica. El acuerdo con China fue el colofón de la visita de dos días de Trump a Buenos Aires con motivo de la cumbre del G20, que marcó el primer viaje a Latinoamérica de su mandato y que culminó sin ninguna polémica como las que caracterizaron sus últimos encuentros multilaterales, entre ellos la cita del G7 en junio pasado.
Casi seis horas más tarde, con Trump ya volando de vuelta a Washington, la Casa Blanca anunció un acuerdo con China destinado a contener la guerra comercial que EEUU inició en julio y que ha tenido en vilo desde entonces a los mercados internacionales. Las conversaciones tratarán “sobre la transferencia forzada de tecnologías, la protección de la propiedad intelectual, las barreras comerciales no aduaneras, las intrusiones cibernéticas y el robo cibernético, los servicios y la agricultura”, precisó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders. Ambas potencias tratarán de completar esas negociaciones “en los próximos 90 días”, y, mientras dura el diálogo, Trump ha accedido a “dejar en el nivel del 10 % los aranceles a productos chinos. - Efe