lisboa - Tres personas han muerto, 300 han resultado heridas y miles han tenido que ser desalojadas a causa del incendio desatado en Funchal, la capital del archipiélago de Madeira, según informó el presidente de esta región portuguesa, Miguel Albuquerque.
El incendio, que comenzó el lunes en los arrabales de Funchal, se propagó rápidamente y amenaza con alcanzar el centro histórico, alimentado por el viento del Norte de Africa y las altas temperaturas propias de esta época del año, de acuerdo con el diario local Publico.
Albuquerque, que ha visitado la zona, ha confirmado la muerte de tres personas de una misma familia que fue sorprendida por el fuego en su casa. Además, indicó que, de los 300 heridos, hay dos graves, uno de los cuales tuvo que ser trasladado a Lisboa. Los evacuados alcanzan el millar, y entre ellos hay varios turistas. Las llamas han devorado edificios de viviendas, naves industriales y almacenes portuarios. Un hotel de cinco estrellas ha quedado reducido a cenizas.
Alrededor de un centenar de bomberos intentan sofocar el incendio, incluidos varios efectivos enviados de madrugada por el Gobierno portugués, al que el Ejecutivo de Madeira ha pedido apoyo material y económico para responder a la crisis y a la posterior reconstrucción.
El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, abogó ayer por “comenzar a pensar, con tiempo y con urgencia, en una reordenación del territorio” como medida preventiva que se eviten incendios forestales como los que padece Portugal. Para el presidente, la prevención también hay que hacerla en coordinación con las comarcas y las poblaciones de cada territorio. - E. Press / Efe