Conducir de manera responsable es fundamental para garantizar la seguridad de todas las personas que transitan por las carreteras, así como de peatones y ciclistas.
Para asegurar que se respetan las normas de circulación, la DGT vigila los comportamientos de los conductores a través de radares y controles de la policía, y a quienes no respetan dichas normas, les castiga a través de una sanción económica y con la retirada de puntos.
Al pensar en cómo mantener intactos los puntos, pensamos en respetar los límites de velocidad o en no consumir ni una gota de alcohol cuando vamos a conducir, pero existen muchas otras actitudes al volante que pueden resultar peligrosas y son sancionables.
Por ejemplo, y en referencia a la atención que se debe prestar a la carretera, aunque está permitido escuchar música o la radio, no se puede hacer de cualquier manera.
Los coches traen instalado un equipo de música que se puede utilizar, pero está terminantemente prohibido hacer uso de los auriculares, aunque sea solo un auricular.
Esto se debe a que al hacer uso de estos dispositivos, dejamos de escuchar los posibles ruidos de la carretera, como el claxon de otro vehículo que intente avisarnos de algo.
Aunque esta norma sea criticada por algunos, ya que al llevar la música a un volumen elevado en el coche tampoco se escucharía ningún sonido del exterior, está completamente prohibida y es sancionada con la retirada de entre tres y seis puntos.
Motivo de sanción
Mientras se conduce, usar un móvil sin manos libres, leer o enviar mensajes o utilizar auriculares (aunque solo sea uno) también es motivo de sanción, así como el uso manual de navegadores u otros dispositivos electrónicos.
Conducir sujetando el móvil con la mano se castiga con la retirada de seis puntos y la sanción de hasta 200 euros
Aunque muchas veces no le demos importancia a usar el móvil para revisar cualquier cuestión rápida mientras conducimos, así como llevar los auriculares para escuchar algo concreto, conviene saber que la cuarta parte de los accidentes están causados por una conducción distraída o por falta de atención, según señala la DGT.
Conducción responsable
La conducción responsable es fundamental para garantizar la seguridad vial y proteger tanto la vida de quienes conducen como la de los demás usuarios de la carretera.
Cada año, miles de accidentes ocurren debido a comportamientos imprudentes al volante, como el exceso de velocidad, la distracción con dispositivos móviles y la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas.
Estos incidentes no solo tienen consecuencias físicas y emocionales, sino que también generan un impacto social y económico significativo.
Practicar una conducción responsable implica respetar las señales de tráfico, mantener la velocidad adecuada, y estar atento a las condiciones de la vía y del clima.
También supone ser consciente de que cualquier acción en la carretera afecta a otros conductores, peatones y ciclistas.
Alarga la vida útil del coche
Además, un manejo cuidadoso reduce el desgaste del vehículo, disminuye el consumo de combustible y contribuye a reducir las emisiones de CO₂, lo que beneficia al medio ambiente.
Adoptar una actitud responsable al volante no solo es un acto de respeto hacia los demás, sino una forma de prevenir accidentes y promover un ambiente vial más seguro y eficiente.
Conducir de forma consciente es clave para cuidar de uno mismo y de la comunidad en general.