El Scirocco refresca su imagen

El Scirocco se pone al cabo de la calle. El compacto con silueta cupé no termina de sacudirse la sombra de su primo, el Golf, pero se va labrando su propia parcela en el mercado de los deportivos. La tercera remesa, lanzada en 2008, acumula más de 200.000 clientes. Ahora, el modelo intenta consolidar su posición mediante una revisión de imagen y argumentos, operación que depara mínimas modificaciones formales pero significativos progresos técnicos. Los más interesantes tienen que ver con el leve pero generalizado aumento de potencia y, sobre todo, con la mayor contención del gasto y las emisiones.

Los cambios formales afectan al envoltorio, cuya fachada presenta grupos ópticos renovados. Ahora los intermitentes, los faros antiniebla y la luz de conducción diurna se agrupan bajo el paragolpes; los proyectores de xenón también incorporan un contorno superior de diodos. En la zaga aparecen más leds, con perfil luminoso en forma de C, un difusor negro y el tirador del portón integrado en el emblema. Hay un nuevo surtido de llantas de aleación. La nueva puesta en escena interior replantea tapizados y detalles ornamentales. La instrumentación añade indicadores de control de presión del turbo y de la temperatura del aceite, además de un cronómetro.

El equipamiento incluye decoración R-Line, climatizador bizona, doble tubo de escape, equipamiento BMT, faros bi-xenón con luz diurna led y lavafaros, equipo de audio RCD 510, retrovisores térmicos abatibles y con mando eléctrico, asientos deportivos, asistente de arranque en pendiente, pantalla multifunción Plus y acceso Easy Entry.

La gama motriz recibe mejoras. La integran dos propuestas diésel y cuatro de gasolina. Las 2.0 TDI, de 150 y 184 CV, ganan diez y siete sobre la entrega anterior, reduciendo su gasto medio en 0,3 y 0,7 litros respectivamente. El elenco TSI comienza con el 1.4 de 125 CV, que mejora tres caballos y aplaca su sed en un litro a los cien. El 2.0 propone tres escalones; los dos primeros agregan veinte y diez caballos (entregan 180 y 220) y se muestran más frugales (reclaman 0,6 y 1,4 litros menos de promedio). El motor que anima la versión R pasa a rendir 280 caballos (quince más), pese a que gasta parecido (baja 0,1 litros de media).

VW señala que la versión más asequible del Scirocco puede salir por 17.500 euros si se aplican el PIVE6 y todos los descuentos posibles. En el extremo opuesto corona la tarifa la variante deportiva R con cambio DSG, cuyo precio oficial se fija en 40.270 euros. - J. A. M.