El cuidado con lo que deseas se ha cumplido. Las mismas bocas que antes de las elecciones retaban a Sánchez a que leyera los resultados de las municipales como si fueran unas generales y si las perdía se largara para dar paso al siguiente (ese señor que no anda muy ducho en geografía y habla el mismo idioma que Rajoy), andan ahora llorando por los rincones los programas mañaneros porque Sánchez, quién lo iba a pensar, les ha hecho caso y ha convocado elecciones a todo meter, para el 23 de julio. Pero ahora dicen que les viene mal, que hace calor, que ya tenían la pulserita del hotel pagada y el avión en primera, que es un desaire a la presidencia de turno europea, que Ana Rosa Libertadora no está y si se queda, lo mismo da, porque los críos en verano se apoderan del mando de la tele, lo llenan todo de dibujos animados y desploman la audiencia de los programas de siempre con la misma gente de siempre opinando lo mismo de siempre. Y que pasa igual en los grupos de wasap, porque el cuñado en vez de mandarte la última mentirijilla convertida en homilía, cuando está aburrido en el currelo, te planta fotos de sus pies en la playa y, oiga, no es el mismo. Y para eso, no habíamos largado a los de Sálvame tan pronto.