Sir Hugh Thomas Munro (1856-1919) dedicó buena parte de su vida a explorar y catalogar las montañas de Escocia que superan los 3.000 pies (914 metros). En 1881 publicó una lista que incluía 282 cumbres que, desde entonces y en su honor, llevan el nombre de munros. Coronar todos los munros se conoce en Escocia como Munro bagging y es un reto que se plantea más de un montañero a lo largo de su vida. El país no tiene montes muy elevados (el más alto, el Ben Nevis, mide 1.345 metros) pero ofrece un paisaje maravilloso, espectacular, jalonado de munros. Nick Gardner, un mozo de 82 años, completó el pasado domingo su colección. El montañero, exprofesor de Física, caminó 3.200 kilómetros y superó 152.000 metros de desnivel para subir y bajar los 282 munros, en un desafío que ha acabado en poco más de dos años. Impresiona el tesón de Gardner y emociona el motivo que le llevó a embarcarse en la aventura: la enfermedad de Alzhéimer que sufre su mujer, Janet, desde hace unos años. En su periplo, ha recaudado 60.000 libras para Alzheimer Scotland y The Royal Osteoporosis Society. Si alguien por estos lares le quiere emular, el concurso de los Cien Montes de Euskal Herria consiste en coronar cien ascensiones (que estén incluidas en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria) en un plazo mínimo de cinco y un máximo de diez años, a razón de 20 por año, una por jornada y sin repetir ninguna.