i preguntamos a un grupo de personas qué desayunan o cuál es el desayuno tipo que se prepararían en caso de tener más tiempo, descubriríamos que un gran porcentaje de las personas dirían algún tipo de dulce, café con azúcar o algún simultáneo o seguramente mencionarían algún tipo de zumos de frutas variadas o únicas -algo que no es para nada saludable por el simple hecho de que una persona es capaz de beberse 10 naranjas exprimidas o 5 manzanas en formato zumo pero no sería capaz de comérselas. Además, la cantidad de azúcar, por mucho que sea el conocido como el azúcar bueno de la fruta, se vuelve en contra y por tanto para nada beneficioso o saludable por la cantidad que se puede comer.

Sin duda, son tipos de desayunos, y por no entrar en meriendas, postres u otras comidas, muy instaurados en la sociedad en la que vivimos, en nuestro día a día. Además, son alimentos, si se les puede llamar a estos ultraprocesados e industriales, que en su gran mayoría no alimentan y crean al cuerpo una necesidad tremenda de comer más al de muy poco tiempo de su ingesta. Por lo tanto, ¿porqué razón se siguen comiendo aún sabiendo que no son buenos para nuestra salud? O ¿por qué se siguen recurriendo a las galletas, bollos o similares en los desayunos en vez de a otros alimentos más saludables y que en realidad nos aportan la energía que necesitamos?

La respuesta es sencilla, están buenos y el azúcar que tienen son como una droga, legal, que crea adicción. Pocos pueden comer una sola galleta o, ahora en Navidad, un solo polvorón, mazapán o una sola porción de turrón. Es muy difícil pero se puede salir del exceso de consumo de un producto, el azúcar, para nada necesario para nuestro organismo y por tanto, nada saludable. Para empezar si no estamos realmente convencidos tenemos que ir poco a poco reduciendo el consumo pero si estamos concienciados tendremos que quitar de raíz todo lo que contenga azúcar.

Lo primero que tenemos que hacer es no comprar y pensar en qué sitios, en un primer momento, no podemos dejar de consumir azúcar. La mayoría de personas en este punto responderán en el café por lo que ahí no lo quitaremos pero en otros sitios sí. Por ejemplo, las personas que son adictas a bebidas azucaradas, de marcas que todos conocemos bien, tratarán de reducir a uno su ingesta y tan solo la beberán en un momento que les resulte realmente placentero. Así, habremos disminuido el consumo de azúcar y poco a poco empezaremos a aprender a vivir sin ello o al menos a controlar la necesidad de comer o beber esta sustancia.

Después de esta primera etapa de 'desintoxicación' la clave será ir aumentando la reducción de su ingesta pero poco a poco, aunque si después de hacernos unos análisis el médico nos dice que tenemos que acelerar su reducción tendremos que preguntarnos si queremos seguir viviendo bien o nos puede la adicción. De esta manera, yendo poco a poco, no hay mejor consejo para cualquier cambio que queramos hacer en la vida, lograremos reaprender a comer, conseguiremos instaurar en nosotros buenos hábitos alimenticios y nos daremos el capricho de descubrir sabores que antes habíamos olvidado, como el sabor real del café u otras cosas.

Al fin y al cabo no tenemos que olvidar que el exceso de azúcar es algo que a medida que crecemos se va instaurando en todos nosotros, ya que cuando somos pequeños no comemos mucho o al menos no deberíamos comerlo. En este sentido, ¿por qué razón comemos de mayores algo que cuando somos pequeños no comemos o no se recomienda comer en exceso? ¿Qué sentido tiene esto? Ninguno, pero todo se debe a que una vez se prueba no se puede parar, y es que hay que reconocerlo que el azúcar está bueno y es muy adictivo.

La Organización Mundial de Salud, conocida como la OMS, recomienda que el consumo del azúcar por persona y día debería ser moderado, teniendo en cuenta que el ideal es no consumir nada. Aun así, dentro de la recomendación que se realiza desde este organismo se dice que cada persona no puede consumir más de 50g de azúcar al día y como aconsejable es no sobrepasar los 25g.

Con estos datos sobre la mesa, ¿cuánto azúcar tienen alimentos ultraprocesados que normalmente se consumen en los desayunos o meriendas? Una galleta sin ningún tipo de chocolate o añadido especial tiene 2'2g de azúcar pero una galleta con pepitas de chocolate tiene 32g, 7g más de lo recomendado. Un croissant simple tiene 11g de azúcar, un polvorón 10g de azúcar y un café simple de la conocida marca 'Starbucks' tiene 80g de azúcar, una auténtica locura pero se consume. Está claro que hay que reducir el consumo del azúcar en la medida de lo posible al máximo y dejar los ultraprocesados que hemos mencionado para momentos especiales. No son necesarios y los padres o madres que tienen hijos o hijas son responsables de la alimentación de sus hijos e hijas. Comerán lo que los padres y madres les pongan y si ven que los adultos no lo comen ellos no lo comerán. Lo que tenemos que evitar es dar de comer a los más pequeños, en su época de crecimiento, lo que quieren. Eso está muy mal. Tienen que acostumbrarse a comer de todo y más porque tienen el paladar virgen y sin atrofiar. Por muy sencillo que resulte darles comida basura hay que evitarlo al máximo, lo agradecerán cuando sea mayores.

"No seguimos ninguna dieta, aunque en mi caso tengo el estómago delicado por estrés, y puedo decir que en nuestra casa no entra azúcar"

"No recurrimos a ningún sustitutivo, como edulcorante o miel, para simular el dulzor del azúcar"

"En momentos que son especiales, como Navidad, sí que hay postres hechos con azúcar o algún que otro dulce, pero es algo excepcional"

"En todos los sitios no paran de decir lo malo que es el azúcar así que tenemos que reaccionar"