Numerosos son los aficionados a las dos ruedas que aprovechan los fines de semana para recorrer nuestro territorio simplemente disfrutando del ejercicio que supone dar pedales, pero también son muchos a los que les gusta la bicicleta como medio para recorrer y conocer los rincones de nuestra tierra. Algunos buscan sendas de bosques y montañas para vivir la naturaleza; otros, paseos y carreteras que les lleven a ciudades y pueblos que ofrezcan patrimonio cultural, histórico o gastronómico.
En la comarca guipuzcoana del Goierri, en el sureste del territorio y limitando con Navarra y Álava, se pueden encontrar rutas y rincones que satisfagan a todos. En muchas de estas carreteras la preferencia es para peatones y ciclistas, pues numerosos bidegorris y carriles bici comunican barrios y pueblos. Se han señalizado recorridos de BTT por los montes y las campas de los parques naturales de Aizkorri-Aratz y de Aralar, que ofrecen desafíos diferentes adecuados para cada nivel de experiencia. Además, la comarca cuenta también con una vía verde de 4,5 kilómetros que recorre la ruta del ferrocarril que transportaba el hierro de las minas entre Mutiloa y Ormaiztegi recordando un pasado dedicado al hierro.
El pasado minero del Goierri sale al paso de quienes exploren con detenimiento la vía verde.
Ante este amplio abanico de rutas, es posible organizar un recorrido circular que, con salida y llegada en Ormaiztegi, sirva de toma de contacto con la esencia del Goierri, que permita tanto sentir la dureza de algunos de sus puertos de montaña como aliviar ese esfuerzo para poder admirar el paisaje, el patrimonio industrial, histórico y artístico, así como hacer un alto en el camino para disfrutar de la gastronomía local. Este recorrido circular pasa por Mutiloa, Zerain, Segura, Zegama, Aztiria y Gabiria.
Ormaiztegi-Mutiloa
La villa de Ormaiztegi, además de por su condición de núcleo industrial destacado de la minería del Goierri, también es la cuna del general carlista Tomás de Zumalakarregi y se le dedica un museo. Su pasado industrial queda reflejado en su relación con los trenes, ya que hasta aquí llegaba el tren que sacaba el hierro desde las minas de Aizpea de Zerain y Mutiloa (ahora vía verde), pero también era parte de la línea que comunicaba Madrid con París. El viaducto de hierro construido en 1864 es la muestra de ello. La visita se puede completar con un recorrido por los principales edificios, como el ayuntamiento, el museo de Zumalakarregi (también oficina de Turismo) o la iglesia de San Andrés.
Una vez puestos en camino dando pedales, hay que subir el alto de Liernia, que luce una hermosa ermita del siglo XVI, Andra Mari de Liernia, en pleno Camino de Santiago. Esta carretera lleva hasta Mutiloa, donde la iglesia de San Miguel requiere visita. También es el final de la vía verde.
Zerain-Segura-Zegama
Carretera adelante, que ya empieza a mostrar signos de endurecerse con cuestas que obligan al ciclista a meter los platos más pequeños, se llega a la tranquila villa rural de Zerain, íntimamente ligada también a las minas de hierro y vigilada por el monte Txindoki, cima mágica en el horizonte. La iglesia de la Asunción y la casa-palacio Jauregi, ambas en la plaza, destacan por su magnificencia, pero lo que más llama la atención es el bolatoki, el único que queda de los catorce que hubo en la comarca. Quizá sea por el colorido mural que lo decora. Concertando cita previa en la oficina de turismo, se podrán visitar la minas de Aizpea y la serrería de Larraondo.
De nuevo sobre la bici, hay que coger la carretera a Zegama, pero no va a ser un recorrido directo ya que es casi imperativo desviarse hacia Segura, una antigua villa amurallada del siglo XIII cuyo objetivo era proteger del reino de Navarra esta parte del Camino Real de San Adrián. Todo el pueblo es Conjunto Monumental.
El monte Aizkorri, de 1.551 metros, es la cima más alta de la comarca e impone su silueta sobre el paisaje.
Retomando el camino principal se alcanza por fin Zegama, primer pueblo de Gipuzkoa para los viajeros y comerciantes que llegaban de Álava y Castilla atravesando el túnel de San Adrián, una galería bajo la montaña que alberga la ermita del santo. Domina el paisaje el macizo de Aizkorri, escenario de las gestas que han dado fama al maratón de montaña de Zegama, dicen los que saben que es el más duro del continente. Para los que prefieran quedarse en el pueblo, la iglesia de San Martín de Tours, donde está enterrado Zumalakarregi, es uno de sus monumentos más destacados.
Aztiria-Gabiria-Ormaiztegi
A la salida de Zegama hay que dirigirse hacia el puerto de Barbari, una ascensión exigente por una carretera que ha formado parte de alguna edición de la Itzulia. El trayecto descendente pasa por las proximidades de Zerain, un cruce a la derecha indica esta localidad, pero el siguiente destino es Aztiria, en dirección a Legazpi. Hay que subir un nuevo puerto, un rompepiernas que alterna ascensos suaves con otros cortos de alta intensidad. No será extraño encontrar indicios de la intensa actividad minera de estos montes. Sin entrar en Legazpi hay que coger la carretera que sube a Atagoiti en dirección a Gabiria y culminar viaje en Ormaiztegi.
Dos bidegorris para todas las edades
Estos bidegorris, que comunican algunos de los principales núcleos urbanos del Goierri, ejemplifican la seria apuesta que la comarca hace en favor de la bicicleta como medio de transporte y comunicación de futuro. Aptos para el usuario común, cuentan con una buena señalización que permite circular con seguridad y comodidad. Además, se han habilitado pasadizos subterráneos para sortear los tramos más peligrosos.
Bidegorri de Legorreta a Ormaiztegi: Con un trazado de algo menos de 14 km, pasa por los pueblos de Itsasondo, Ordizia y Beasain. Paradas aparte para disfrutar de los diversos atractivos que salen al paso, se calcula que basta una hora para llegar al destino. La medieval Ordizia bien merece una detenida exploración, al igual que Beasain, capital del Goierri y que ofrece el conjunto monumental de Igartza, un espacio museizado que muestra una casa-torre junto al puente medieval que cruza el río Oria y a la que se incorporó un molino, una ferrería y un lagar.
Bidegorri de Legorreta a Zegama: Hasta Beasain comparte trazado con el anterior, pero luego va a Olaberria y pasa por Idiazabal y Segura antes de llegar a Zegama. En total, 21 km. Este recorrido merecerá la pena al llegar a Idiazabal y visitar el Centro de Interpretación y Degustación del Queso.
Tres rutas para amantes de las BTT
Si esta comarca se llama Goierri, toda la montaña que la forma es la explicación. Cuenta con dos parques naturales, el de Aizkorri-Aratz, que también se adentra en Álava, y el de Aralar, que comparte con Navarra. En cualquiera de ellos se pueden encontrar rutas de BTT para todos los niveles. Estas son tres de diferente exigencia.
Beasain-Usurbe-Pantano de Arriaran-Beasain
Dificultad baja. Desnivel: 843 m. Distancia: 20 km.
Tiempo estimado: 2 horas.
Recorrido circular que sale de la avenida Navarra de Beasain para subir hacia el barrio de Beasainmendi por la carretera GI-3191, cuya última parte pasa a ser una pista. Siguiendo por el camino principal se llega al alto de Usurbe. Luego hay que retroceder y bajar durante 500 metros para llegar al cruce, girar a la izquierda y llegar a Pagamea por un sendero. Desde ahí, el recorrido es una bajada y, por el caserío de Lupesketa, se llega al pantano de Arriaran. Hay que rodear el pantano para pasar por el barrio del mismo nombre y volver a Beasain.
Ataun-Urkillaga-Pantano de Lareo-Uidui-Ataun
Dificultad media. Desnivel: 822 m. Distancia, 28 km.
Tiempo estimado: 3 horas.
Saliendo del barrio San Martín de Ataun, hay que tomar la carretera hacia Lizarrausti y en un kilómetro girar a la izquierda en el cruce para subir al puerto de Urkillaga. Arriba, girar hacia la izquierda y seguir el camino hasta el pantano de Lareo. Pasado el pantano, medio kilómetro más adelante, se coge el cruce hacia la izquierda hacia la pista de Enirio. Pasar por las bordas de Uidui y el dolmen de Jentillarri. Siguiendo el camino se llega a la pista de Lazkaomendi para bajar hacia Ataun.
Pantano de Urdalur-Txaradigorri-Iramendi-Allarte-Arbarrain
Dificultad alta. Desnivel: 1.146 m. Distancia 37 km.
Tiempo estimado: 5 horas.
Desde el pantano de Urdalur, situado dentro del parque natural de Aizkorri-Aratz. El recorrido empieza en el camino junto al pantano y tras 3 kilómetros se llega a un cruce en el que hay que girar hacia la subida al Txaradigorri. Siguiendo al camino se llega al merendero de Beunde, que una vez superado lleva a otra pista diferente que hay que seguir un kilómetro hasta un cruce que se toma hacia la izquierda para empezar el camino hacia el monte Iramendi. En el único cruce que hay en la subida se gira a la derecha. Coronado el Iramendi se sigue por un sendero hasta el cruce de Larrebil, donde hay que girar a la derecha hacia la cresta de Allarte. El asalto final a este punto habrá que recorrerlo pie a tierra. La bajada, técnicamente complicada, lleva hacia la borda de Martín, que una vez pasada se enfila hacia el Arbarrain, última cima del recorrido. Desde ahí solo queda bajar hasta llegar de nuevo al embalse de Urdalur.