nmarcada en un paraje natural de incuestionable belleza y valor ambiental, la regata azkoitiarra de Egino (desemboca en el río Urola) está siendo en los últimos años escenario de diferentes actuaciones incívicas que están convirtiendo el enclave en un vertedero incontrolado de residuos.

Hace exactamente un año (el 16 de octubre de 2020) el colectivo ecologista Eguzki ya alertó de la delicada situación de la regata. Lo hizo tras constatar la presencia de numerosos residuos sólidos urbanos junto al cauce y la existencia de varias placas de uralita (contienen amianto) colgando de uno de los taludes.

En aquella ocasión la agrupación denunció esa situación tanto públicamente como en el Consistorio azkoitiarra, al que solicitó la retirada de la uralita "porque además de contener sustancias altamente tóxicas y perjudiciales para la salud pública, medioambiental, animal y laboral, se encuentra en un medio hídrico que sirve para dispersar sin control las materias consideradas peligrosas".

Al no obtener respuesta y comprobar que no se había hecho nada para revertir esa situación, el 3 de diciembre del pasado año los integrantes de Eguzki solicitaron a Ura, la Agencia Vasca del Agua, "que procediera a incoar los oportunos expedientes sancionadores y exigiera al Consistorio la retirada de los residuos, incluidos las uralitas, cuando antes".

Sin embargo, nada ha cambiado desde entonces: "Desconocemos si Ura ha dado traslado de nuestra denuncia al Ayuntamiento para que intervenga y restaure la zona. Nosotros lo que es, no hemos recibido ninguna notificación y las uralitas siguen depositadas sin control en un medio hídrico un año después", señalan desde el colectivo ecologista.

Además, hace unos días los miembros de la agrupación se toparon con otra desagradable sorpresa al encontrar "gran cantidad de sacos llenos de materiales plásticos en un talud de la regata situado unos 140 metros aguas arriba de su desembocadura en el río Urola". Esa circunstancia ha acabado por colmar la paciencia de Eguzki, que finalmente ha decidido denunciar la situación de la regata de Egino ante la unidad medioambiental de la Er-tzaintza "para que investigue si los hechos relatados, por acción e inacción, pueden ser constitutivos de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente". El colectivo ecologista espera que con su denuncia se adopten las medidas necesarias para evitar que la regata acabe convirtiéndose en un auténtico vertedero.