- Convocados por hosteleros de Amasa-Villabona, cientos de vecinos y vecinas han participado esta semana en la manifestación que recorrió las calles del municipio bajo el lema SOS Hostelería. El Gobierno municipal participó en la marcha y ha mostrado su disposición a adoptar nuevas medidas, en el marco de las posibilidades y competencias municipales, para paliar los perjuicios causados por este nuevo cierre.

El Gobierno Vasco ha decretado el cierre de la hostelería en las localidades en zona roja y desde el 12 de enero los locales están cerrados en Amasa-Villabona. Algunos establecimientos han puesto en marcha un servicio a domicilio o de bebidas para llevar, pero sostienen que “en ningún caso es suficiente para sobrevivir, si esta situación se alarga en el tiempo”.

En su reivindicación, el colectivo villabonatarra explica que “tras un año de penurias y sacrificios supuestamente por el bien común, agotados física y mentalmente, damnificados y, además, perseguidos y criminalizados, vemos que el Gobierno sigue manteniendo la misma receta, aún habiéndose demostrado que el cierre de la hostelería no es solución”. Añaden, además, que “las condiciones en las que nos tienen cuando permiten abrir son muy penosas”. De modo que los hosteleros villabonatarras han decidido unir sus fuerzas “para ser agentes activos en próximas reuniones, y para luchar por nuestros puestos de trabajo”. Piden que, “si no nos dejan generar ingresos, que al menos no nos cobren tasas, impuestos, seguros sociales, y se limiten otros gastos fijos”.