es uno de los históricos centros sociales de Tolosa, que se enfrenta ahora a una profunda transformación. Y no se trata de una renovación solo estética, sino que el edificio del Frontón, que data de 1935, también se prepara para un cambio en su contenido de la mano de nuevos inquilinos. Tras la finalización de las obras de rehabilitación en noviembre, se seleccionarán los equipos que explotarán tanto el bar como el restaurante para que el servicio hostelero pueda restablecerse en 2019.

Con el edificio del paseo San Francisco cerrado e inactivo desde principios de año, es como si a Tolosa le faltase algo. Y es que este edificio de propiedad municipal adosado al frontón Beotibar es un punto de encuentro en el corazón de la localidad, tanto para tolosarras como para visitantes.

Sin embargo, el mal estado tanto de la fachada como del tejado, y los problemas de accesibilidad que presentaba el edificio reclamaban una profunda rehabilitación, que el Ayuntamiento ha hecho coincidir con la finalización de los contratos de explotación del bar y del restaurante.

Con las obras ya en marcha, el Ayuntamiento de Tolosa ha abierto el plazo para presentar propuestas de explotación, que finalizará el 17 de este mes. En ambos casos, tanto para el bar como para el restaurante, la concesión será para 30 años, y se adjudicarán por separado. El Ayuntamiento se ha encargado de realizar un estudio de viabilidad de ambos servicios.

Al tratarse de una instalación pública, los aspirantes que presenten sus ofertas deben cumplir varios requisitos. Así, el equipo deberá contar con una plantilla de diez personas; deberá cumplir los criterios sobre el euskera y la igualdad; el servicio ofrecido tendrá como base la cocina vasca, tradicional o innovadora; se exige utilizar productos de temporada de calidad, al menos en un 50%; y será necesario tener el servicio abierto todo el año, con la opción de tomarse un día semanal de descanso, siempre que no coincida ni con el fin de semana ni con días de fiesta.

El proyecto y los pliegos de condiciones de la explotación de la cafetería y del restaurante se pueden consultar en www.tolosa.eus y en el departamento de Obras y Servicios del Ayuntamiento.

Tejado, fachada y ascensor

Respecto a la remodelación, hay que diferenciar la parte interna y externa. Esta última corre a cargo del Ayuntamiento (Construcciones Iparragirre) y se prevé que las obras estén terminadas para noviembre. Este año se ha destinado una partida de 500.000 euros a la reforma del edificio del Frontón, que contempla la reforma de la cubierta y de la fachada y, con el fin de garantizar la accesibilidad, se construirán rampas y se instalará un ascensor.

En cambio, la reforma del interior del local correrá a cuenta del adjudicatario o adjudicataria. En el caso de la cafetería, quien se haga cargo de la explotación deberá abonar anualmente un canon del 3% del valor del local, concretamente 14.953,90 euros (1.246 euros mensuales). El coste de las obras de reforma que se desprende del anteproyecto y que afectarán a las cocina y los baños principalmente es de 769.450 euros (sin IVA).

En el espacio superior que alberga el restaurante, la inversión a realizar por la adjudicataria para reformar el interior es, según se recoge en el anteproyecto, de 402.037,93 euros, y el canon anual del 3% a abonar, 10.340,90 euros (862 euros mensuales).

Los plazos. El 17 de septiembre se cierra el plazo para que los aspirantes a gestionar el bar y el restaurante puedan presentar sus ofertas.

Requisitos. Se exige contar con una plantilla de diez personas; cumplir los criterios sobre el euskera y la igualdad; tener como base la cocina vasca y utilizar productos de temporada de calidad; tener el servicio abierto todo el año, con la opción de un día semanal de descanso (no fin de semana o festivo).

Las obras. Las obras del exterior (fachada, tejado y obras de accesibilidad) se está encargando el Ayuntamiento y las obras del interior del bar y el restaurante correrán a cargo de cada adjudicatario.

30

La nueva adjudicación, tanto del bar como del restaurante, será para un plazo de 30 años.