Una niebla intensa está protagonizando esta mañana de miércoles en la cornisa cantábrica, donde el frío es el otro compañero de viaje. Así, pasear por Donostia durante estas primeras horas está dejando imágenes curiosas, donde apenas se aprecian los perfiles de los edificos y muchos menos el perfil característico de la Bahía donostiarra.

La isla, imperceptible por momentos desde el paseo, presentaba esta mañana una temperatura de 3,3 grados, la mitad de la que había la pasada medianoche. Según Euskalmet, con el paso de las horas irá disminuyendo la nubosidad y quedará un día soleado, con viento del norte y noreste flojo a moderado.

Las temperaturas máximas, en moderado descenso respecto a las del día anterior, no superarán los nueve grados.