El edificio del antiguo Bellas Artes ha iniciado ya su periodo de obras en el exterior para su transformación total y su conversión en un conjunto de apartamentos turísticos. El plazo previsto para los trabajos es de 30 meses, por lo que se prevé que el histórico inmueble esté reformado en verano de 2024.

Parte del espacio público junto al centenario edificio, así como las aceras de Prim y Urbieta, están ya ocupadas por material de obra.

La actuación que ha sido autorizada por el Ayuntamiento, y cuya licencia fue llevada a los tribunales por Áncora, ha comenzado de modo efectivo, después de que la suspensión cautelar de las obras terminase. No se descartan, sin embargo, nuevos capítulos jurídicos que, por el momento, no han impedido los primeros pasos para la reforma.

La transformación iniciada por la propietaria del inmueble, la empresa Sade, prevé ampliar las ventanas en las fachadas, crear un acceso a un parking robotizado en la calle Prim, además de la construcción de un levante de dos plantas y la demolición de la actual estructura interior para su reconstrucción de acuerdo a su nueva personalidad.