- Las obras para la transformación del edificio del Bellas Artes en un alojamiento turístico comenzarán "en los próximos días" y tendrán una duración de 30 meses. Pronto se podrán apreciar los andamios que rodearán la construcción y la grúa que se instalará junto a ella.

Así lo anunció ayer la propietaria del edificio, la empresa Sade, que se mostró "ilusionada con la nueva fase que ahora se abre, tras décadas de enfrentamientos que hacían imposible el desarrollo de un proyecto para el edificio". "El inicio de los trabajos de rehabilitación cierra un periodo nefasto que amenazaba la propia supervivencia del inmueble, declarado en ruina por los tribunales", añadió la sociedad.

La licencia otorgada la pasada semana por el Ayuntamiento para ejecutar la transformación autoriza a intervenir en el interior del edificio manteniendo las fachadas y su característico chaflán, dijo la empresa. Además, se repondrá una nueva cúpula, ya que la vieja fue derruida por razones de seguridad. "De esta forma, el Bellas Artes volverá a ser el edificio singular y emblemático que fue y lucirá, perfectamente rehabilitado, en la confluencia de las calles Urbieta y Prim", añadió la Sade.

A juicio de su propietaria, la construcción de un alojamiento turístico en el antiguo cinematógrafo "permitirá combinar uso y conservación del inmueble, una reclamación que siempre se ha realizado desde Sade". "Queremos transmitir que nuestro propósito es rehabilitar un edificio del que las y los donostiarras puedan enorgullecerse, y que además genere empleo y actividad económica", concluyó la entidad, que invertirá más de cinco millones de euros en la reforma.

El entusiasmo de la empresa por la inminente actuación contrasta con el rechazo de la asociación Áncora, que se opone a la obra y que ha convocado para las 19.00 horas de hoy un acto de protesta.

Por su parte, el alcalde, Eneko Goia, manifestó el martes que el conflicto en torno al Bellas Artes "no da más de sí" y defendió la licencia otorgada que, según dijo, los propietarios tienen derecho a recibir porque cumple con las condiciones legales.

La propietaria del inmueble dice que busca conseguir un edificio del que "los donostiarras puedan enorgullecerse"