- El Pleno del Ayuntamiento de Donostia dará hoy su aprobación definitiva al estudio de detalle de la parcela de María Inmaculada Ikastetxea, entre la avenida de Ategorrieta, Marino Tabuyo y José María Soroa, lo que supondrá que se podrá desarrollar en ella un hotel de cuatro estrellas en el edificio antiguo y una residencia de estudiantes, además de otros usos comerciales y de restauración.

El cambio de finalidad de uno de los edificios previstos en el estudio -en principio para trasladar el colegio dentro de la misma parcela- para convertirlo en una residencia de estudiantes molestó al Ayuntamiento de Donostia, que suspendió el pasado abril la aprobación del estudio de detalle por considerar que había sido engañado por la congregación de religiosas de María Inmaculada.

De hecho, nada más aprobarse el estudio de detalle de modo provisional con los votos del PNV y PSE, la orden religiosa dio a conocer que cerraría el centro educativo por su "inviabilidad". Asimismo, expresó "su desolación" por "haberse visto abocadas al cierre de un centro educativo especialmente significativo" para las monjas, que lo gestionaban desde hacía más de un siglo.

Fuentes municiales aseguran que el Consistorio ha tratado de negociar con los propietarios del solar para que el edificio previsto para residencia de estudiantes se destine a otra finalidad, ya que este tipo de alojamientos en verano se convierten en hostales, con lo que habría dos equipamientos de alojamiento nuevos en el barrio de Gros.

Sin embargo, según las mismas fuentes, las normativas legales impiden retrasar por más tiempo la aprobación definitiva del estudio de detalle que, por otra parte, no obliga a crear una residencia de estudiantes.

En la última sesión plenaria, trabajadoras del colegio María Inmaculada protestaron en el Consistorio por su situación. El alumnado, compuesto por más de un centenar de estuduantes, será recolocado en el colegio Elizaran y otros centros educativos.

El convento de las religiosas de María Inmaculada es un edificio de estilo neogótico, sin uso desde 2013, cuando se fueron las últimas monjas. La iglesia del complejo, San Pío X, también dejó de utilizarse el verano pasado, al igual que Mariaren Bihotza, también en Gros.