- El Ayuntamiento de Donostia dio luz verde ayer a la Ordenanza Reguladora frente a la contaminación acústica por ruidos y vibraciones, una propuesta que resultó enriquecida, tras el debate plenario, con la incorporación de distintas enmiendas de la oposición.

En total fueron 42 las enmiendas presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Donostia y PP, aunque solo unas pocas, incluyendo la que el Gobierno local transaccionó con EH Bildu, se incorporaron al texto de la ordenanza que viene a sustituir a la que estaba vigente desde el año 2000.

La delegada de Ecología del Ayuntamiento de Donostia, Marisol Garmendia, destacó que el texto aprobado supone la "readecuación" de la anterior ordenanza a la realidad vigente, "intentando lograr un equilibrio entre distintos intereses, el derecho al descanso de los vecinos y vecinas y el desarrollo de distintas actividades económicas y actividades al aire libre".

La ordenanza, que consta de 41 artículos, tiene como principal objetivo "regular la actuación municipal para proteger y mejorar la calidad ambiental frente a la contaminación acústica por ruidos y vibraciones originados en el ambiente exterior e interior", a la par que fija "los límites y determinaciones técnicas que se han considerado adecuados a tal fin, así como la regulación de todo tipo de actividades o conductas que puedan causar molestias o riesgos para la salud o bienestar de las personas".

Son muchos los aspectos que se regulan en la norma, como el ruido comunitario. En este apartado se regulan el comportamiento ciudadano en el ambiente exterior, la producción de ruido en vía pública entre las 22.00 y 8.00 horas y los comportamientos en vecindad, lo cual contempla las molestias generadas por reparaciones, animales domésticos etc. que deben evitarse en el horario citado.

En el apartado de ruido en vía pública y en edificación se regulan, entre otros aspectos, las actividades en la calle y eventos al aire libre, prohibiendo con carácter general cualquier actividad o evento sonoro sin autorización previa y obligando a las que la tienen a adecuarse a los límites de emisión establecidos en la propia ordenanza. En este apartado se incluyen excepciones que se pueden aplicar a eventos de interés general y especial".

Otra actividad que se considera es la de carga y descarga, además de la recogida de residuos urbanos y tareas de limpieza, que deben efectuarse todas ellas en el horario establecido por la norma.

Este artículo de la normativa fue objeto de debate en la sesión plenaria, dado que el grupo municipal de EH Bildu solicitó, vía enmienda, que se "prohiba la recogida de residuos y tareas de limpieza entre las 0.00 y 7.00 horas" en entornos residenciales y sanitarios para garantizar el descanso de la ciudadanía.

Marisol Garmendia rechazó de plano esta propuesta señalando que, de aplicarse, Donostia sería "la única ciudad en el mundo mundial" en la que la recogida y limpieza se lleva a cabo en el horario con mayor volumen de tráfico y circulación peatonal. "Para acabar a las 0.00 horas tendría que empezarse la recogida a las 17.00 horas de la tarde. Es impensable que a esa hora se esté baldeando o pasando limpiadoras en la calle o que el camión de recogida de residuos haga su trabajo parando a todo el tráfico en horas punta, con los atascos correspondientes".

En la normativa otro aspecto objeto de control son las obras y trabajos de construcción y reparación de la vía pública, que se fija que no podrán efectuarse entre las 20.00 y las 8.00 horas ni los días festivos, salvo por razones de emergencia o para evitar peligros.

Las obras en el interior de un edifico tendrán que hacerse entre las 9.00 y las 20.00 horas, horario que los sábados será de 9.00 a 14.00 horas. No se podrán hacer en festivos.

En lo que se refiere a los vehículos, se exigirá que los ruidos que emitan no excedan los límites establecidos y se prohibirá la circulación de vehículos y motos con escape libre, forzar las marchas o llevar la música a un volumen que sea apreciable por el resto de conductores o en la vía pública.

Una regulación que siempre ha sido objeto de controversia es la que compete a las emisiones acústicas en determinados recintos. Por ello, en la ordenanza se recogen las medidas y niveles de aislamiento que se deben adoptar en distintas actividades.

También se establecen las condiciones de incidencia de puertas y ventanas cerradas desde las 22.00 horas en las actividades de funcionamiento nocturno.

Son muchos y muy variados los aspectos que se toman en cuenta en esta normativa, que establece asimismo el régimen de inspecciones o de infracciones y sanciones.

En el debate plenario los grupos municipales de la oposición defendieron sus enmiendas. El PP, por ejemplo, defendió sin éxito que "se deje de torturar con el ruido de las fiestas" a las 2.00 en vez de a las 4.00 horas.

"Queremos una ciudad viva que no lleve al absurdo el tema del ruido", concluyó la edil de ecología Marisol Garmendia, encargada de defender en el Pleno la nueva ordenanza.

"Queremos una ciudad viva, que no acabe llevando al absurdo el tema del ruido"

"Si empezáramos a recoger la basura a las 17.00 horas el caos en el tráfico sería terrible"

Concejala de Ecología