- El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Donostia dará hoy luz verde a la adjudicación del Servicio de medidas reeducativas alternativas a las sanciones para los menores por tenencia o consumo de sustancias a la Asociación Guipuzcoana de Investigación y Prevención del Abuso de las Drogas, Agipad.

Agipad, con amplia experiencia en la materia, fue la asociación más valorada e inicialmente desarrollará el servicio por espacio de un año, prorrogable a un segundo.

Durante este periodo de tiempo Agipad organizará distintos talleres y entrevistas, cuyo número se fijará en función de las necesidades del Ayuntamiento. La partida, de 29.700 euros, se imputará al presupuesto del área municipal de Salud Pública.

La responsable política de este área, Marisol Garmendia, destacó la experiencia de Agipad en el desarrollo de propuestas de estas características y apuntó que "quizá puede darle otro enfoque al servicio" que trata, en primer lugar, "de trabajar con los menores infractores a los que se ha sancionado, fundamentalmente, por consumo de cannabis y alcohol".

"Hasta hace poco eran más frecuentes las sanciones por consumo de cannabis, pero en los últimos años las del alcohol se están equiparando", explicó.

El servicio pretende trabajar con estos menores "pero también con sus familias", profundizando en la concienciación sobre las consecuencias que conllevan hábitos tan perniciosos.

"Es importante educar en la prevención pero también en que se den cuenta de las consecuencias de estos hábitos sobre su salud física y psíquica", abundó Garmendia, que recordó que esta es solo uno de las propuestas con las que funciona el Ayuntamiento en materia de educación para evitar el consumo de este tipo de sustancias.

El programa, conocido popularmente como Quitamultas, atendió en 2020 a 89 menores por tenencia o consumo de sustancias.

Este programa facilita que se sustituyan las multas impuestas por consumo y tenencia de sustancias por una intervención psicoeducativa mediante la cual, en palabras de Garmendia, se busca "la reeducación" en vez de la "penalización".

La forma en la que se activa el programa habitualmente es la siguiente. La Guardia Municipal es la que cursa la denuncia por consumo de alcohol o drogas y al comunicarla a la familia se le invita a tomar parte en el mismo. En el caso de que acepte, se procede a paralizar el expediente sancionador.

También en el caso de las intervenciones sin multa se procede a dar el aviso a las familias, cursándoles idéntica invitación.

El pasado año las intervenciones con multa fueron 48, hasta el mes de septiembre, 95 en 2019, 76 en 2018 y 54 en el año 2017.

Pero la cifra de familias que participaron el pasado año en las iniciativas que se incluyen en el servicio en 2020, cuando todavía corría a cargo de la asociación Orain, fue mayor, aunque hubo que superar las lógicas provocadas por la pandemia, como las limitaciones en los aforos de las reuniones, que en muchos casos se llevaron a cabo online.

En total en 2020 fueron 89 los menores participantes en el programa, además de 92 familiares y dos personas educadoras. La asistencia a las sesiones fue del 93,5%.

Una parte muy importante de las familias que tomaron parte en el programa el pasado año, un 93%, valoraron de forma muy positiva la propuesta.

El pasado año el 72% de los menores que tomaron parte en el programa fueron chicos y el 28%, chicas, aunque este porcentaje sigue una línea de constante crecimiento.

40 parcipantes tenían 18 años, 29 tenían 16 y otros 20, 17 años. El pasado año no se registraron adolescentes tempranos, con una edad inferior a trece años, y solo uno tenía catorce años.

En 2020, recordó la responsable del área municipal de Salud Pública, el 54% de los menores sancionados lo fue por consumo de cannabis, frente al 46% que lo fue por consumo de alcohol, porcentajes que evidencian una realidad, el aumento del consumo de alcohol entre los menores de edad. Y es que, históricamente, siempre habían sido más numerosas las sanciones por consumo de cannabis.