- Las obras de centros escolares que quedaron pendientes el año anterior por la pandemia se “encajarán” el próximo verano. Así lo anunció ayer el alcalde, Eneko Goia, tras la Junta de Gobierno en la que se aprobaron los concursos para llevar a cabo estas actuaciones, muy reclamadas por los colegios de titularidad municipal.

Una de ellas afecta al edificio Urbieta, de colegio Amara Berri, en el que se invertirán 349.239 euros para adecuar los espacios que fueron ocupados durante años por los sindicatos de la función pública que, finalmente, se trasladaron a otros emplazamientos. La obra, de una duración prevista de cuatro meses, permitirá crear dos nuevas aulas para niños y niñas de uno y dos años, con zonas de sueño, baño y preparación de comidas. Gracias a estas nuevas aulas se podrá liberar el patio cubierto de los locales que se crearon en 2011 ante la falta de espacio.

Altza Herri Ikastetxea también podrá ver hecho realidad el proyecto de rehabilitar el patio escolar, que es de gran tamaño pero tiene distintas alturas, entre otros problemas. La obra tiene un presupuesto de 378.249 euros, un plazo de ejecución de tres meses y persigue rehabilitar los patios en su totalidad y unificar los niveles para garantizar la accesibilidad entre las diferentes zonas de juego.

Herrera Ikastetxea, por su parte, también acogerá finalmente las obras contempladas para sustituir la carpintería exterior y pintar las fachadas. En este caso, el presupuesto es de 210.055 euros y el plazo de obras de dos meses hay medio.

Las obras de los centros podrán comenzar cuando se adjudique a las empresas ganadoras y se adecuarán al periodo vacacional para molestar lo menos posible a la actividad lectiva.

Por otra parte, la Junta de Gobierno dio también ayer su visto bueno al estudio de detalle para el colegio de Mundaiz, lo que le permitirá ampliarse y construir un polideportivo así como mejorar los accesos a las pistas deportivas actuales.