El colectivo ecologista Eguzki ha denunciado que las sanciones por vertidos de las obras de la pasante del Topo en Donostia son "calderilla".

En un comunicado, Eguzki ha recordado que el Ayuntamiento donostiarra impuso en 2020 tres sanciones por vertidos de la obra y hace un año hubo otro "vertido al Urumea procedente de las obras del metro en Morlans", que se saldó "con una multa por parte del Ayuntamiento a la UTE Miraconcha Easo de 3.000 euros, en realidad, 2.400 por pronto pago".

"No ha sido el único vertido del metro sancionado en 2020, hay constancia de otros dos al menos, ambos en las inmediaciones de la plaza Easo, saldados con 3.000 y 1.500 euros (2.400 y 1.200, respectivamente)", ha censurado.

Eguzki ha explicado que pese a que estos tres vertidos "fueron calificados como muy graves" y el otro como "grave", las sanciones "son calderilla, de acuerdo, sobre todo comparadas con el sobrecosto de las obras tras la avería de la calle Zubieta".

Además, ha criticado el "afán por eludir responsabilidades" del Ayuntamiento "en todo lo que tenga que ver con el metro", pese a que "dispone de potestad sancionadora en virtud del Reglamento de Abastecimiento y Saneamiento".