- El viaducto de Iztueta quedará cerrado desde mañana para los vehículos que salen de Egia hacia el centro de Donostia y el lunes próximo también se anulará el paso para los que van del paseo de Francia al de Duque de Mandas, de modo que la carretera elevada quedará sin uso para la circulación y lista para su demolición.

Los vehículos que quieran salir de Egia utilizarán desde mañana la calle Iztueta, que ha rebajado su cota de modo que el gálibo bajo el puente ferroviario es más alto, lo que permite el paso de autobuses. Lo mismo harán los que quieran dirigirse del Centro hacia Egia a partir del próximo lunes.

Ahora, la calle Iztueta ya tiene altura suficiente para que pasen por ella vehículos de hasta 3,10 metros de altura, lo que permite el tránsito de autobuses de Dbus, como se ha comprobado en los últimos días. Sin embargo, tal y como recalcó ayer la concejala de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezabalaga, los camiones y vehículos altos deben tener en cuenta el gálibo a la hora de circular. Por ello, se colocarán “pórticos” que señalizan la altura máxima en este punto y advierten de la situación.

También se ha ensanchado la calle desde el puente ferroviario hasta la unión con Duque de Mandas para que sea posible que haya doble dirección. Para ello, se ha eliminado el aparcamiento que existía en la zona.

El cierre al tráfico del viaducto llega tras varios meses de obras que han servido para trasladar todas las redes e infraestructuras de servicios subterráneas, así como para hundir el firme y dejar más espacio bajo el puente del tren.

Tras el cierre definitivo del viaducto, el próximo lunes, la circulación hacia Egia se llevará a cabo a través de la calle Iztueta. La que va desde Egia hacia Gros y el Centro, por su parte, tomará parte de la calle Iztueta y seguirá por la calle Misericordia, con un gálibo limitado a los 2,30 metros. Además, se abrirá la calle Iparragirre al tráfico, actualmente cerrada, con sentido de circulación desde la calle Miracruz hacia la calle Iztueta. “Se genera así un circuito entre Miracruz-Iztueta-Tomás Gros que posibilitará que los residentes y clientes de los hoteles cercanos puedan buscar aparcamiento en la zona OTA”, dijo Agirrezabalaga.

Más adelante, para poder derribar el viaducto, será necesario crear un nuevo puente ferroviario que se montará por la noche para entorpecer lo menos posible la circulación de trenes. El derribo del viaducto, por su parte, necesitará también trabajo nocturno en determinados momentos. La idea del Ayuntamiento es que haya los mínimos cortes de tráfico durante los trabajos. Una vez desaparecido el viaducto se creará una gran rotonda de conexión viaria entre los juzgados y la plaza de Zuhaizti.

La obra de Iztueta iba a comenzar en marzo del pasado año pero llegó la pandemia y quedó parada. En noviembre volvió a empezar. Su plazo de ejecución es de 14 meses y su presupuesto, de 13 millones.

Antes de la demolición del paso elevado habrá que construir un nuevo puente ferroviario en horario nocturno