- Hay quien ha nacido y crecido viviendo la Tamborrada y quien ha descubierto la fiesta desde dentro algunos años después. Es el caso de Marta Funes: "Los niños llevaban el tambor al cole cuando eran pequeños, pero yo no salía en ninguna tamborrada entonces", cuenta. Fue de la mano del club de jubilados Jatorra cuando, en 1996, decidió coger los palos y vivir la fiesta desde las filas de una compañía. Desde entonces no ha faltado ningún año hasta ahora. A sus 84 años, confiesa que siente "nostalgia" y "pena" al pensar que este año no habrá risas, bailes y fiesta. "¡Ni el caldo que nos preparan en el Vasconia!", cuenta.

Y es que, a pesar de estar formada por jubilados, la tamborrada del Jatorra será, probablemente, de las menos "serias" de la ciudad. "Nos lo pasamos genial", recuerda, y apunta que en los últimos 25 años no han fallado nunca, "aunque han tocado años de viento, frío, lluvia, granizo...". Es verdad que en estos años hay personas que empezaron a salir con ellos que han fallecido, "pero siempre hay repuesto", añade.

Este año, sin embargo, no podrá ser. "No salimos ni locos", cuenta, consciente de la gravedad de la situación. Pero sí celebrará la fiesta en casa: "La bandera está preparada y tengo un bafle para poner la Marcha a medianoche. A lo mejor no les parece bien a los vecinos, pero a mi edad ya he perdido la vergüenza", comenta ilusionada. "Algo hay que hacer", insiste.

"Haremos una comida especial, aún no sé qué, pero sí que haremos una comida un poco berezi, porque la verdad es que hay un ambiente de tristeza", cuenta, por su parte, Julia Rodríguez, vecina de Egia. Lleva años desfilando con su marido, Xabi Betelu.

"Los últimos años siempre salimos y nos lo pasamos bomba. No solemos quedarnos a comer en la sociedad porque es el cumpleaños de la hermana de Xabi, pero este año ella trabaja y tampoco podrá comer con nosotros como solemos hacer".

Betelu recorre las calles con Itsas Gain desde hace más de 25 años. Rodríguez salió primero en Irrintzi, aunque hace unos diez años se incorporó a Itsas Gain, una sociedad de la calle Zabaleta de Gros donde hubo un momento de mucha polémica entre socios para admitir que salieran las mujeres. Cuando pudo, Rodríguez se incorporó.

"Antes, cuando los hijos eran pequeños, no podía salir; tenía que ir a recoger a los chavales de sus tamborradas y a veces no me daba ni tiempo de ir a ver a Xabi, pero luego ya sí", explica. Igual que Funes, ella también descubrió la fiesta desde dentro con los años: "De niña, además, las chicas no podíamos salir".

Este año no habrá desfiles, pero el día 20 no será un día cualquiera. "Pondremos la bandera en el balcón, pero hay una sensación de que cada vez nos están encerrando más€ Ya no solo es el Día de San Sebastián, es que están quitando todas las fiestas y es triste", comenta Rodríguez, aunque entiende que, dada la situación, no se puedan hacer ciertas cosas.

"Habrá que esperar al año que viene", apunta, por su parte, Funes, que espera poder seguir disfrutando de la fiesta en 2022.