- Elkarrekin Podemos ha presentado esta semana una interpelación dirigida al alcalde, Eneko Goia, en la que reclama la intermediación del Gobierno municipal con el fondo buitre Azora, que adquirió hace un año 320 inmuebles que eran propiedad de Inmobiliaria Vascongada. En opinión de la concejala Haizea Garay, la compraventa de los pisos “ha afectado a las condiciones de los contratos de alquiler, vulnerando la estabilidad residencial de las personas inquilinas y, en consecuencia, su proyecto de vida en la ciudad”.

El objetivo de la mediación del Gobierno municipal sería garantizar la estabilidad de las personas inquilinas y la renovación de los contratos. Garay recordó que hace un año Goia mantuvo contacto con Azora, quien se comprometió ante el alcalde a “continuar con la política mantenida por Inmobiliaria Vascongada”. “Sin embargo, las denuncias del colectivo vecinal de afectados por Azora demuestran la inestabilidad que ha generado esta adquisición en las personas inquilinas”, señala Garay.

La concejala explica que a los contratos que van venciendo se les está aplicando la Tácita Reconducción, esto es, la prórroga mes a mes: “Se trata de un fraude de ley”, añade, y advierte de que esta práctica puede provocar desalojos exprés o subidas abusivas en la cuota del alquiler.

En su interpelación, Elkarrekin Donostia pedirá al alcalde que interceda también para que pongan las viviendas vacías de nuevo en alquiler.