- “El Gobierno municipal retuerce los expedientes urbanísticos para que haya el mínimo de vivienda pública y cuando la hay es tasada y no de alquiler social, lo que beneficia a los promotores”. Esta fue de una de las quejas de la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, que insistió en que la carestía de la vivienda está en el origen de la expulsión muchas personas de su ciudad así como de la precariedad de otras. Asimismo, consideró que en la pandemia “ha quedado claro que hacen falta servicios públicos fuertes”, por lo que criticó que actividades como la asistencia domiciliaria, competencia del Ayuntamiento, esté subcontratada a una empresa privada. También aseguró que la Casa de la Mujer “está languideciendo por la inacción del gobierno municipal” ya que no puede mantener las distancias de seguridad en determinadas actividades. Ello, aseguró, tiene efectos negativos en las políticas de Igualdad del Ayuntamiento.