- Casi mil familias (977) fueron atendidas el pasado año por el Servicio Municipal de Urgencias Sociales, que llevó a cabo más de 8.000 gestiones con ellas. El servicio, que ha estado en manos de la DYA en los últimos tiempos, fue ayer adjudicado de nuevo a esta asociación, que lo gestionará durante los dos siguientes años, prorrogables otros dos, al precio de 484.000 euros por ejercicio.

Así lo explicó ayer la teniente de alcalde, Nekane Arzallus, que ofreció la habitual rueda de prensa que se celebra tras la Junta de Gobierno Local de los martes. Arzallus manifestó que el Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS) es “vital”, ya que permite al Ayuntamiento “atender aquellas necesidades sociales que surgen de forma inesperada y requieren ser atendidas con inmediatez”. La entidad encargada de llevar esta tarea cuenta con once trabajadoras, que atienden las urgencias sociales por turnos 24 horas al día y los 365 días del año.

La actividad que desarrolla el servicio de urgencias sociales del Ayuntamiento abarca un amplio abanico y se activa en situaciones de sucesos inesperados que dan lugar a la desprotección de personas o familias, como puede ser un incendio, un derrumbe o cualquier otro suceso que deje a las personas en la calle sin lugar al que acudir. El pasado año se registraron siete sucesos de este tipo que obligaron a intervenir a este servicio.

También se activa cuando personas mayores se encuentran en situación de alarma en el interior de sus domicilios o cuando suceden fallecimientos repentinos que afectan a las familias, como pueden ser accidentes o suicidios. El Servicio Municipal de Urgencias Sociales tambien acompaña a hacer distintas gestiones a personas que no los pueden hacer por distintas causas.