- El derribo de los edificios de El Infierno, con la excepción de la gasolinera de la avenida de Tolosa y el concesionario de automóviles, tendrá lugar el año próximo, según prevé el Ayuntamiento de Donostia, cuya junta de gobierno dio ayer su aprobación provisional a la modificación del Plan General de la ciudad para permitir que este entorno sea transformado y ocupado por viviendas, edificios terciarios para oficinas y un pequeño parque fluvial junto a la regata de Añorga, que será recuperada. El parque no será como el de Txomin Enea, muy amplio, sino que estará en consonancia con el tamaño de la regata de Añorga, mucho más reducida.

Así lo anunció ayer el alcalde, Eneko Goia, tras la junta de gobierno local, que dio luz verde al documento urbanístico. Tras el trámite, el Ayuntamiento enviará el plan a la Comisión de Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco y a fin de que dé su visto bueno y se pueda aprobar de modo definitivo el plan, que será desarrollado por distintos propietarios privados que cuentan con parcelas en la zona, así como por la Diputación y el Ayuntamiento, que también disponen de solares en el lugar.

El barrio de El Infierno, situado en el extremo sur de Ibaeta, junto a los enlaces de acceso a la N-I y la Gi-20, acogerá en el futuro un total de 540 viviendas, la mitad de las cuales serán de precio libre y la otra mitad, de protección oficial.

La zona de oficinas se situará junto al camino de Zubiberri, que conecta con el polígono empresarial de Zuatzu. Entre la zona de oficinas, a la que se accederá desde una nueva rotonda, y el concesionario estarán las nuevas viviendas.

La transformación del barrio de El Infierno es una propuesta que viene de lejos. En la actualidad, el área de antiguos pabellones, muy deteriorada, acoge a personas sin hogar, aunque las condiciones no son buenas y el espacio ha sido escenario de distintos siniestros, como el incendio que tuvo lugar el pasado año y que provocó la muerte de un residente en un edificio.

Si bien la aprobación inicial del plan tuvo lugar ayer, el visto bueno inicial se produjo hace año y medio, en febrero de 2019. En aquel trámite se fijó en el 50% la cantidad de viviendas de protección oficial, 54 más de las contempladas hasta aquel momento.

Hace cuatro años se manejaba la opción de concentrar las viviendas en cuatro o cinco bloques diferentes y no se descartaba la implantación de un hotel en la zona terciaria. Asimismo, los responsables municipales fijaban en cinco o diez años la finalización de toda la obra para la creación de un nuevo entorno provisional.

La regata de Añorga será regenerada en la zona de El Infierno y se creará un pequeño parque fluvial junto al espacio natural